Los testimonios que marcan esta jornada, sirven para contestar a los infames que ven en el Terrorismo de Estado, una razón justificable de los crímenes de lesa humanidad más atroces que se pudieron cometer en Argentina, desde la participación y complicidad de militares, empresarios, autoridades eclesiásticas y civiles.
RELIGIOSOS Y MILITANTES POPULARES CRISTIANOS EN LA DICTADURA MILITAR
Una vez más, el 24 de marzo recordamos un nuevo aniversario del trágico Golpe cívico-militar que desembocó en el mal llamado Proceso de reorganización nacional que dejó 30.000 desaparecidos en un marco de terribles delitos de lesa humanidad, tortura, represión ilegal, apropiación de bebés, secuestros y un programa económico que castigó al pueblo. Nunca está de más volver a repudiar estos hechos.
En la Villa 21/24 queremos recordar a Oscar Alfredo Zalazar, Teodoro Urunaga Martinez, María Ester Peralta y Ricardo Gamarra Ortiz, militantes de nuestro barrio desaparecidos y asesinados. También al Padre Daniel de la Sierra y a tantos compañeros perseguidos por comprometerse en la lucha popular durante los años 70.
Sabiendo que hubo silencios cómplices no sólo en la jerarquía de la Iglesia sino también en muchos ámbitos de la sociedad civil, en nuestro pueblo y en nuestros barrios populares hubo referentes religiosos que fueron víctimas del terrorismo de estado.
Muchos de ellos lucharon contra las atrocidades que se cometieron, condenaron las violaciones a los derechos humanos. Ellos participaron en manifestaciones, cartas y homilías públicas contra el accionar represivo, hicieron denuncias al exterior y acompañaron a los familiares de desaparecidos. Hubo muchos sacerdotes asesinados, desparecidos y presos durante la dictadura. Muchos fueron secuestrados en los centros clandestinos de detención. También hubo seminaristas y laicos desaparecidos, asesinados y víctimas de la represión ilegal. Entre ellos, podemos recordar a Monseñor Enrique Angelelli y los demás mártires riojanos como el padre Gabriel Longuevile, el
padre Carlos de Dios Murias y el laico Wenceslao Pedernera. Recordamos también a los religiosos palotinos Alfredo Kelly, Alfredo Leaden y Pedro Duffau, los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti, todos ellos víctimas de la masacre de San Patricio.
No olvidamos a Monseñor Ponce de León, las monjas francesas Alice Domon y Leónie Duquet, las catequistas de Quilmes y el grupo de la Parroquia Santa Cruz, que integraban las fundadoras de las madres de Plaza de Mayo. Tenemos presentes a curas desaparecidos como Pablo Gasarri y Mauricio Silva. El mismo padre Carlos Mugica fue asesinado en un contexto de persecución a quienes se comprometían a fondo por la justicia social. Algunos obispos como Jorge Novak, Jaime De Nivares y Miguel Hesayne, denunciaron las atrocidades de la sangrienta dictadura.
Desde Caacupé nos unimos a la Misa por memoria, verdad y justicia el jueves 23 de marzo a las 18hs en la Parroquia San Juan Bosco en el Barrio La Carcova, José León Suarez, recordando a los religiosos y militantes populares cristianos de San Martin detenidos y desaparecidos durante el golpe cívico militar.
Sigamos fortaleciendo nuestra fe y organizando nuestras comunidades con memoria, verdad y justicia! PADRE TOTO DE VEDIA, 24 de marzo de 2023.-