En el contexto de un tenso ánimo entre Gobierno nacional y producción cultural argentina, mientras en la noche del festival de doma y folclore, cordobés, la irrupción de la segunda en el PEN, a la zona de palco preferencia l coincidió con el comentario del líder del folclore, Peteco Carabajal.
Sucedió en la noche del viernes y suponen que el dicho «no se paren que no llegado nadie» que emitió el máxime cantautor del folclore nacional, tiene que ver con la presencia de Villarruel en plena actuación de la banda santiagueña.
No obstante, en horas del medio día de este sábado, el cantante y referente popular, Peteco Carabajal, en declaraciones a la prensa, dijo: “La frase ha sido alargada sin pensarla y no calculé, de parte mía, el nivel de llegada que podía tener. Tampoco estaba dirigida a nadie en especial ni quería ofender; lo único que buscaba era que el público no se levantara» señaló Carabajal.
Carabajal insistió públicamente que sus dichos se referían al público frente al escenario pidiéndoles en medio de una canción que no se pararan con el fin de evitar aglomeraciones debajo del escenario o en zonas cercanas al mismo, en el propio entusiasmo popular cuando suenan las chacareras y zambas interpretadas por la banda santiageueña. En ningún momento el artista, pensó enviar la misma como un insulto hacia las autoridades que se encontraban presenciando el espectáculo.
En la prensa del espectáculo, con una de las peores temporadas del turismo, no tardó en adjudicar la frase a motivos políticos, reprochándose al cantautor norteño, su proximidad o empatía con gestiones progresistas o más afines con la cultura, que aquel trato entre libertarios y artistas en el contexto de la ley ómnibus y el DNU, ambos conjuntos de medidas que atentan contra la actividad cultural en todos sus ámbitos.
Pese a ello, Petecto, todo un referente social y político en el folclore del país, negó que él hubiere querido o tenido la intención de llevar la crítica a la dirigencia libertomacrista desde su actuar en Jesús María. Por el contrario, detalló la situación real y aclaró que su locución hacia los espectadores, coincidió con la llegada a la platea de la Presidente del Senado, Villarruel. Se disculpó por las malas interpretaciones y el error involuntario, cuando él se refería a otra situación que no la involucraban para nada a la Vice de Mieli.
Dos hechos corren de fondo que suman a la sensibilidad política del momento, por parte del oficialismo, las drásticas medidas tomadas en estos primeros 30 días que perjudican la economía interna, el consumo y la temporada turística. Y desde la oposición la inexistencia de líderes legítimos para el popular, interesante perfil que la prensa hegemónica eligió para tratar de desactivar la única marcha nacional que tuvo convocatoria real y que pertenece a la cultura. Peteco, no es cualquiera y el oficialismo, lo sabe.