«Sin agua y sin luz nosotros no podemos vivir» dice el Cacique Rosendo Martín cuando en la entrevista con el periodista Pedro Caro, pregunta sobre cómo está y cuál es la situación actual de la comunidad a su cargo.
En el paraje Tres Quebradas, el cacique -quien fuera apresado por protestar en la ruta ante la falta de acceso al agua potable- con las altas temperaturas de una zona tropical como la que vive es impensable tan sólo considerar que mantenerlos lejos de los principales recursos energéticos en pleno siglo XXI, podrán sobrevivir a todas las afecciones ambientales y sanitarias que nos aquejan como humanidad.
Aguaray es un municipio, actualmente intervenido por orden del gobernador Gustavo Sáenz, cuya intendencia está ejercida por Adrián Zigarán, un político que ha tenido encontronazos y reyertas pugilísticas con sindicalistas por haberes adeudados y otros problemas económicos que afectan a la administración municipal a su cargo.
La comunidad indígena ha presentado sus trámites administrativos por agua potable y energía eléctrica en noviembre del 2020 en ocasión de la Mesa Intercultural de Diálogo que las comunidades del Pilcomayo reclamaran al Ejecutivo Provincial por los conflictos territoriales, energéticos, sanitarios y multiculturales que padecen los habitantes originarios en esta zona de la provincia.