HOMENAJE AL CINE DE BASE: ARTE DE ACCESO POPULAR Y MILITANTE RAYMUNDO GLEYZER Y JUANA SAPIRE, EN TIEMPOS DIFÍCILES LUCHANDO POR EL PUEBLO

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Juana Sapire se casó con Raymundo Gleyzer, en sus habituales testimonios, ella recordaría: “él tenía su cámara, yo mi sonido éramos muy jóvenes, y así íbamos y así filmábamos”

Sapire siempre a narrado su historia de amor y militancia junto a Gleyzer, comentando: “Raymundo tenía muy buen contacto con la gente del pueblo” Gleyzer, cineasta y periodista fue el precursor del arte en manos de quienes no tenían ni para ir a ver una película.

“Nos íbamos al campo a grabar en Catamarca, en Córdoba” recuerda Sapire al describir la amorosa y audaz relación vivida con Gleyzer.

“Él me conquistó con su capacidad de ser distinto a los demás chicos de 17 ó 18 años, de brindarte todo y además nos enamoramos así para siempre. Tuvimos un hijo y fuimos muy felices hasta que sucedió, lo que sucedió” manifiesta Juana cuando pasa por la memoria de su esposo y compañero, uno de los 30 mil desaparecidos de Argentina durante la última dictadura cívico militar y religiosa que diezmó el país desde 1976 a 1982.-

El 30 de agosto de 2010, Juana brinda ante el Tribunal, su testimonio por la desaparición de Raymundo Gleyzer. En el juicio que se realizó por secuestro y desaparición del periodista.

“Raymundo Gleyzer fue secuestrado el 27 de mayo, de Federico Lacroze 1935 piso 22 departamento 167 robaron toda la casa, robaron todo pero se lo robaron a Raymundo que era lo único que valía.

Pasado dos o tres días y como él no aparecía por ningún lado fuimos a la casa con Greta Gleyzer y Benjamín Guiser, que son mi cuñada y cuñado, y encontramos toda la casa revuelta, todo robado, menos las películas. Porque resulta que además de ser asesinos y torturadores, son bastante incultos y bastante ignorantes. Entonces pues el ladrón se roba el televisor, ahora la obra de Raymundo no la tocaron, por ignorancia. Entonces, toda esa obra se salvó, yo la tengo” dijo Sapire al comenzar ese histórico testimonio.

“Yo cuando me tuve que ir de este país en el ’76 -un mes después que se lo llevaron a Raymundo- con Diego de 4 años, no podía hablar de él, ni mencionarlo, ni ir a un aeropuerto porque de ahí salían los aviones que Raymundo era lo que más amaba en el mundo: viajar.

No podía ver una cámara. Estaba muy mal. Pasó el tiempo y ahora me doy cuenta que vale la pena que la gente tenga este material y lo vea, aunque yo me haga un poco pelota” rememoró Juana Sapire.

Hoy cumplimos también con la alegre tarea de haber recuperado un archivo del año 2011, cuando la conducción sindical kirchnerista de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa. FATPREN, le hizo entrega a ella, entre tantos otros familiares de víctimas de la dictadura, recordatorios en homenaje a la Memoria, la Verdad y la Justicia.

Siempre estará vigente, aquella ficción y que pudo ser la narrativa de cualquier historia militante, eternizada en el film “LOS TRAIDORES”


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