EL VOTO SUICIDA -EDITORIAL- Fenómeno político argentino en contra de los derechos propios y colectivos

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No muchas veces, luego de las internas, el electorado argentino se sintió tan incómodo con los resutados. El votante joven, con ese criterio de especulador electrónico, la desazón de no entender el panorama a futuro y la campaña mediática de asedio, considera que lo elegido es el camino de un «sálvese quien pueda». ¿Revertirán esta conducta autodestructiva de derechos hasta el 22 de octubre?

Qué paradójico, el 22 -para la timba- es el loco. Loco parece, en su vehemencia, el libertario Milei, quien en su caracterología, se asemeja más al presidente belicista, Zelensky que a Bukele con quien tratan de emparejar, la prensa oportunista. Aunque en la historia argentina, al que le dicen «el león» será muy similar al volador de De La Rúa.

Milei actúa un papel, tiene un objetivo y se hizo posible por un sinfín de errores metodologicos y dirigenciales de JXC y del peronismo. Sumado a la demonización del sector K, y otros aditamentos que mucho tienen que ver con una maquinaria mediática hecha para digerir todo y darle, masticado al popular, sus razones para elegir algo que abiertamente plantea terminar con los servicios públicos, los beneficios sociales, la educación, salud y seguridad, de acceso gratuito; entiéndase desde las clases hasta las vacunas, el alimento para la primera infancia, etc. Si los jóvenes son el centro de tales beneficios ¿ por qué ellos mismos están eligiendo el fin de todas estas conquistas sociales?

La influencia, tal como se denomina el fenómeno propagandístico que prolifera en las redes, ha planteado modelos de una vida de nihilismo, o de fama y dinero, a través de del exhibicionismo constante. El morbo, el error y la ignorancia, mientras se vean bien y generen público, me gustas y compartidos, es una fantasía, primero económica y luego, social que propone el cómo obtener lo que se quiere y más sin necesidad de otra cuestión que no sea la apariencia, jamás la realidad y lo concreto. La opinión es mucho más necesaria, para esto, que el análisis, o el conocimiento.

Estas costumbres que se van haciendo cada vez más representativas de un sector, específico, de la sociedad, arrasa con cuestiones valiosas como la participación ciudadana dentro de los esquemas partidarios. Milei ha criticado ampliamente a la política, su principal fuente económica personal, pues con la tv o sin ella, vive de «asesorar» al fascismo, históricamente.

Así las cosas, el voto joven ha emigrado de los partidos «tradicionales» seducido de un mensaje irreal, de una bronca ficticia, y de un objetivo claro. Se fue porque es más atractivo lo virtual que lo real y en ese enajenamiento, aunque les proponen suicidarse colectivamente, están convencidos que es la salida mejor de un mundo peor en medio de la corrupción y la guerra.

Lo que se viene, de prosperar el poco halagüeño panorama, nos obligará a: la adquisición del dólar, al retiro de fondos bancarios y un esquema de supervivencia que no lo tiene previsto, nadie.
Y como enseña la experiencia, en estas lides, no será raro que la primera afectación de derechos tenga que ver con cuestiones como: la vivienda social, los fondos de ayuda, las universidades, la ciencia y tecnología, por mencionar sólo algunos aspectos que serán sacrificados en el circo dramático que prepara el que parece improvisado pero no lo es.

Cabe, entonces, recordar, aquel discurso de un ex presidente cuando amenazó a todo el Pueblo argentino y dijo: «si me vuelvo loco les puedo hacer mucho daño» pues quizás ya tiene quién actúe ese papel y termine, lo que él inició.


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