El presidente Javier Milei expuso en el Foro Económico Mundial de Davos, y atacó al socialismo, al feminismo, al colectivismo, a la justicia social y al ambientalismo. A continuación exponemos los 10 pasajes principales de su discurso.
Occidente está en peligro, porque aquellos, que supuestamente deben defender los valores de occidente, se encuentran cooptados por una visión del mundo que, inexorablemente, conduce al socialismo, en consecuencia a la pobreza.
Lamentablemente en las últimas décadas, motivados por algunos deseos biempensantes de querer ayudar al prójimo y otros por el deseo de querer pertenecer a una casta privilegiada, los principales líderes del mundo occidental han abandonado el modelo de la libertad, por distintas versiones, de lo que llamamos colectivismo.
Cuando adoptamos el modelo de la libertad, allá por el año 1860, en 35 años nos convertimos en la primera potencia mundial, mientras que cuando abrazamos el colectivismo, a lo largo de los últimos 100 años, vimos como nuestros ciudadanos comenzaron a empobrecerse
La justicia social es una idea intrínsecamente injusta, porque es violenta. Es injusta porque el Estado se financia a través de impuestos y los impuestos se cobran de manera coactiva ¿o acaso alguno de nosotros puede elegir no pagar impuestos? Lo cual significa que el Estado se financia a través de la coacción, y que a mayor carga impositiva, mayor es la coacción, menor es la libertad.
Occidente está en peligro justamente porque en aquellos países que debiéramos defender los valores del libre mercado y la propiedad privada, están socavando los fundamentos del libertarismo, abriéndole las puertas al socialismo y condenándonos potencialmente a la pobreza, a la miseria y al estancamiento.
El socialismo es siempre y en todo lugar un fenómeno empobrecedor que fracasó en todos los países que se intentó. Fue un fracaso en lo económico. Fue un fracaso en lo social. Fue un fracaso en lo cultural. Y además asesinó a más de 100 millones de seres humanos.
En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico, darle trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales dedicados a promover esta agenda.
Otro de los conflictos que los socialistas plantean es el del hombre contra la naturaleza. Sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o en la agenda sangrienta del aborto.
Los neomarxistas han sabido cooptar el sentido común de occidente. Lograron esto gracias a la apropiación de los medios de comunicación, de la cultura, de las universidades, y sí, también de los organismos internacionales.
Con distintos nombres o formas, buena parte de las ofertas políticas generalmente aceptadas en la mayoría de los países de occidente son variantes colectivistas. Ya sea que se declamen abiertamente comunistas, o socialistas, socialdemócratas, demócrata cristianos, neokeynesianos, progresistas, populistas, nacionalistas o globalistas. En el fondo no hay diferencias sustantivas: todas sostienen que el Estado debe dirigir todos los aspectos de la vida de los individuos. Todas defienden un modelo contrario al que llevó a la humanidad al progreso más espectacular de su historia.
Fuente: InfoSiberia