El día más importante -para alquilar balcones- en la Cámara de Diputados de Salta, escuchar la defensa acérrima de Rogelio Segundo por las mujeres Wichis… NO SERÁ POSIBLE.
El proyecto de declaración del día de la empanada fue más importante en la Cámara baja de la provincia norteña.
El diputado Indígena -que vendió su voto al senador Mashur es público- lejos de toda responsabilidad para defender a las mujeres Wichis; parece empeñado a dar espacio aquellas versiones que en su propia tierra lo sindican como un personaje violento con las mujeres, banalizará la agenda política para hacer lo que le marca el ritmo de las naderías del criollaje en el parlamento local.
La tristeza y abandono de las mujeres Wichis y sus derechos son la principal fuente de información que condena el presente del conocido «Noco» en Santa Victoria Este
Lejos de las promesas de campañas, el dirigente indígena con problemas públicos y etílicos, se prestó a las seducciones de un mundo de comodidades que le fueron acercadas por el senador Mashur Lapad; a quién finalmente le dejó las voluntades legislativas de la banca que militara el voto indígena en la última contienda electoral.
A días del femicidio de la adolescente wichí de tan sólo 14 años, el peor desplante que podía sufrir su memoria es que un 8M en lugar de lograr una mejora legislativa para que no surjan otros crímenes por violencia de género, su propia sangre, elegirá votar por la gastronomía salteña.
Recordemos que el legislador Wichí traicionó al partido Frente Grande y a su pueblo que le dieron la posibilidad de lograr la banca y se alineó con el turco regente de la pobreza del norte Salteño, donde una empanada es un lujo inalcanzable para las comunidades indígenas bajo el yugo del hambre y la imposibilidad del acceso al agua potable.
Los pueblos hablan y las voces caminan, nos llegó hasta nuestra redacción la información que el turco regente perdió todo control del territorio y está en caída libre.
La política oficialista compró un voto que para los pueblos indígenas está fuera de toda planificación originaria, las mujeres Wichis jamás volverán a darle su apoyo electoral a quien traicionó con la peor conducta; la indiferencia.