La dictadura de Jeanine Áñez se trasladó a Buenos Aires con las prácticas de represión y violencia.
En un tono inadecuado y de modo violento, el representante del Gobierno dictatorial ejercido por Áñez, hostigó a ciudadanos bolivianos que reclamaban ser atendidos en la sede oficial de la hermana República, en Buenos Aires.
«El cónsul de facto Alberto Pinto Blanco agredíó cobardemente a un compatriota boliviano en el Consulado General de Buenos Aires – Argentina.
«Este funcionario público debe ser retirado del cargo inmediatamente por vulgar, violento e incompetente. »
Los cónsules tienen la obligación de proteger a los bolivianos fuera de su país, no insultarlos, ni maltratarlos, mucho menos agredirlos» expuso en las redes sociales, Ademar Valda. Sociólogo. Diputado (2015-2019). Cónsul General en Buenos Aires – Argentina, designado por el presidente democrático Evo Morales hasta el golpe de Estado en Bolivia. Defensor de la democracia.