David Torrejón, dirigente popular de la Provincia de Salta, analiza el debilitamiento de los partidos políticos y la frágil participación ciudadana, en el contexto electoral que depara al país para este 2023.-
El avance del liberalismo, comandado por las grandes corporaciones multinacionales y por los gobiernos e instituciones que sirven a sus intereses; con la complicidad de los gobiernos nacionales; ha logrado el vaciamiento ideológico de los partidos y el debilitamiento y fragmentación de los movimientos sociales complicando peligrosamente el panorama político social del país, con el agravante de que en cada proceso electoral, donde “vale todo”, encuentran las formas de perpetuarse y sostener su programa de atraso, pobreza y marginación.
Recordemos las elecciones pasadas (2.021), donde los sectores dominantes de la provincia, con la complicidad del centralismo porteño, consiguieron desarticular la construcción opositora de los sectores populares, algunos incluidos en el Frente de Todos, provocando la diáspora de sus integrantes.
Se avecina un nuevo proceso electoral que puede terminar reduciendo a cenizas lo poco que queda de oposición y resistencia social al neoliberalismo oligárquico y conservadorismo provincial en sus distintas facetas.
Entonces, hoy más que nunca es necesario recrear un ESPACIO UNIFICADOR; un espacio de encuentro para profundizar la reflexión; debatir democráticamente las ideas; elaborar propuestas; establecer el intercambio de experiencias y ARTICULAR acciones eficaces que se opongan a cualquier forma de imperialismo; un espacio de carácter permanente que garantice su continuidad en el corto y mediano plazo a través de un “comité” de organización “Ad hoc”; un espacio al servicio de la justicia social, de la igualdad y de la soberanía de los pueblos; un espacio de articulación, que busque fortalecer y crear nuevas articulaciones entre entidades y movimientos de la sociedad, que aumenten, la capacidad de resistencia social no violenta al proceso de deshumanización que vive el país y a la violencia utilizada por el Estado. Un espacio empeñado en la construcción de una sociedad orientada hacia una relación fecunda entre los hombres y de estos con su medio ambiente.
A pesar de que el hombre común esta receloso casi ausente, hay un campo abierto y grandes posibilidades para construir poder popular; para lo cual se requiere movilizar, capacidad de reacción social lo cual depende enteramente de la Política.
Estos tiempos de disgregación y retroceso solo podrán superarse si se recupera el rol protagónico de los partidos populares junto a los movimientos sociales, en un verdadero BLOQUE POLITICO SOCIAL POPULAR Y NACIONAL. “EL PODER RESIDE EN EL PUEBLO
Lic. David Torrejón