La triste información de la situación de los niños indígenas del norte salteño, conforma una realidad que estremece al punto de la indignación absoluta.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, llegaría al territorio Wichí en los próximos tiempos según se acordó con Tolosa Paz, oportunamente, el arribo presidencial, al territorio más pobre y vulnerable del país, sería un gran paso político nacional por ser el primer mandatario argentino en pisar territorio Indígena.
Salta no reacciona, el gobierno de Gustavo Sáenz, jamás pudo controlar la situación de las emergencias que sobrellevan los pueblos indígenas en el norte provincial.
La situación se tornó muy grave y de extrema peligrosidad, tras conocerse la terrible noticia de una niña, Sánchez Melody, quien pertenecía a una comunidad Indígena oriunda de Mosconi. La menor falleció el día 29/12/22 por desnutrición crónica. En tanto, dos niños Wichis del paraje La Puntana, fallecieron por desnutrición crónica y otros 3 niños permanecen internados en el hospital de Santa Victoria Este por desnutrición severa, en estado muy crítico, apenas con vida, junto a una decena de otros niños que se encuentran bajo tratamiento.
El hospital cabecera de Tartagal, mantiene un hermetismo absoluto con la añeja situación y recibe en total silencio a los trasladados crónicos para tratamientos por el grave cuadro terapéutico que pone en riesgo la vida de los infantes.
El nuevo ministro de Salud, Mangione, está comenzando a conocer la zona entre sus vacaciones y responsabilidades, además de evidenciarse que la máxima responsable directa de los fallecimientos de niños Indígenas en el territorio, puntera política amiga del gobernador, Gabriela Dorigato, lucha por continuar de vacaciones.
Las gestiones de los Wichis, en búsqueda de apoyo de modo nacional, fueron acompañadas por Victoria Tolosa Paz, al recibir los primeros días de diciembre un informe directo del intendente de Sta Victoria Este, Rogelio Nerón.
La ayuda nunca llegó hasta la fecha, los alimentos fueron devastados por los movimientos sociales en épocas de fiestas de fin de año. Además, públicamente son conocidos los mecanismos utilizados por dirigentes y piqueteros del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, quienes manejan y manipulan su distribución coordinadamente con los equipos de dicha cartera gubernamental. Así, de este modo, los niños, mujeres, ancianos que padecen la desnutrición crónica, no pudieron resistir aquella laxitud que postergó las entregas, o que anuló las mismas, en las zonas donde no hay otro modo de acceder al alimento que no sea mediante la provisión estatal.
Los pueblos indígenas del norte salteño, explicaron a este medio tener conocimiento sobre el hecho que Argentina destina al apoyo o ayuda para los más vulnerables y de pobreza extrema; recursos millonarios, pero que los movimientos sociales y la Provincia de Salta, regentean y desvían esta ayuda y también los fondos.
Son muchísimos años de luchar para salir de la situación, las prioridades de todas las áreas gubernamentales y sectores políticos no tienen en lista el hambre y pobreza de los primeros habitantes y poseedores ancestrales de estos territorios del país.
Todo lo que sucede en el límite de la frontera nortea se agrava con el verano, al punto del horror por la falta de contención humanitaria y los estragos que causa la desnutrición y la pobreza cuyo crecimiento es una escalada diaria.
Se espera para los próximos días, la ayuda nacional llegué a los Pueblos Indígenas de la zona en forma directa, sin intermediarios, para continuar la lucha contra reloj por lo delicado del estado de salud general de miles de niños y mujeres que se encuentran en la peor situación.
Cabe recordar que, en su momento, la Mesa Contra el Hambre, liderada por la actual ministra de Desarrollo nacional, no logró ningún objetivo al respecto, para erradicar el flagelo más contradictorio para nuestro país, que produce alimentos como para abastecer al mundo.
Hoy con los movimientos sociales y el Ministerio de Desarrollo Social de Nación en conflicto por la administración del manejo del presupuesto, destinado a la economía popular y la conducción del Ministerio de Desarrollo Social de Salta, en sus “arreglos” con los movimientos sociales en cuestión; la distribución y manejo de los fondos para ayuda social, son las bombas de tiempo que comenzaron a explotar en la cara.
Los responsables de los fallecimientos tienen nombre y apellido, los movimientos sociales en especial son los principales culpables de la muerte de cientos de niños indígenas por hambre.
Pérsico, Grabois y Bellivoni, utilizaron la pobreza y el hambre para generar consolidación en sus armados piqueteros políticos de extorsión al Estado y muerte para los Pueblos Indígenas.
Los hospitales locales, están devastados con esta situación, la Salud de Salta colapsó por las grietas políticas internas y en el medio de estos escenarios, los niños comienzan a morir.
Desde la cúpula Wichí y Política Indígena, nos informaron que denunciaron penalmente, la insostenible realidad para que se investigue los manejos, manipulación o distribución de Alimentos y Recursos Programas y planes, destinados a los más vulnerables, víctimas de la extrema pobreza.