El Jefe de Gobierno porteño junto a la ministra de Educación Soledad Acuña, anunciaron nuevas medidas respecto a la continuidad del Programa Ciudadanía Porteña, uno de los pocos subsidios que quedan en la Ciudad de Buenos Aires.
Cabe acotar que «Ciudadanía Porteña» puede utilizarse exclusivamente para la compra de alimentos, productos de limpieza y útiles escolares.
El jefe de Gobierno porteño anunció que quitarán este subsidio a las familias que no logren garantizar el 85% de asistencia de sus hijos e hijas a clase e invitó al gobierno nacional a tomar una medida similar.
«Una vez más, como latiguillo de campaña, Horacio Rodríguez Larreta les atribuye a los más pobres, la suma de todos los males» comienza un comunicado emitido desde el movimiento social Somos Barrios de Pie.
De acuerdo con estos anuncios, las 40 mil familias que se encuentran en la situación más complicada dentro de la escala social, serían las “culpables” del “declive educativo”, como si las dificultades actuales, por ejemplo, para la “interpretación de textos”, se presentaran únicamente entre la población más vulnerable, y por ello, sería preciso “castigarlos” con la quita de la ayuda social.
«¿Firmes con los más débiles?» se preguntqn en el documento y agregan que se trata de «un discurso vergonzoso y demagógico que únicamente puede explicarse en clave electoral».
En otro de los párrafos añaden:
«valoramos la escuela, de igual forma que valoramos el acceso a la vivienda digna, a la salud, al trabajo de calidad, como todas las personas.
Justamente somos nosotros y nosotras quienes luchamos todos los días para que se garanticen nuestros derechos humanos frente a las políticas de exclusión y desigualdad que promueve el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde hace muchos años».
Desde Somos Barrios de Pie le aconsejan al gobierno porteño que «bueno sería que, si realmente les preocupa el problema educativo, revirtieran el déficit presupuestario porque las escuelas públicas se caen a pedazos» y que además «garanticen las vacantes para todos y todas, sean responsables en la gestión de los comedores escolares, y en lugar de perseguir y estigmatizar a las familias más pobres, sería esperable que como gobierno del distrito más rico, y a su vez más desigual del país, se ocupen de garantizar las condiciones de acceso, permanencia y calidad en la escuela para todos y todas».