Informe de la BBC.- España y Portugal vivieron este lunes el mayor apagón de su historia, con una interrupción masiva del suministro eléctrico.
Millones de personas se quedaron sin electricidad, los trenes y metros dejaron de funcionar, los semáforos se apagaron, los servicios de telefonía e internet se interrumpieron y numerosas actividades cotidianas quedaron paralizadas.
Mientras las autoridades trabajaban para esclarecer las causas y restablecer el servicio, los datos recopilados en tiempo real dan una idea del alcance de la crisis en diferentes áreas.
Desde el consumo energético hasta el tráfico aéreo, pasando por la demanda de gas, internet y telefonía, los indicadores dan fe de la gravedad del histórico apagón.
A las 12:30 de España y 11:30 de Portugal, la red eléctrica de la Península Ibérica sufrió un colapso generalizado.
Red Eléctrica de España (REE) registró un «cero nacional» -denominación que se da al apagón generalizado- en el sistema, una situación que nunca se había producido antes, según confirmaron expertos y autoridades en materia energética.
El consumo energético español paso solo en unos minutos de 25.184 a 12.425 megavatios (MW).
Áreas no peninsulares de España, como las islas Baleares y Canarias, no se vieron afectadas por el apagón.
Barcelona, vive horas de incertidumbre tras el apagón masivo de este lunes 28 de abril que dejó sin electricidad a España, Portugal y parte de Francia. En las calles, repartidores describen un momento “crítico” sin internet, mientras restaurantes alertan sobre pérdidas y la vulnerabilidad de una sociedad que, reconocen, “no está preparada para esto”.
Los datos en tiempo real de REE muestran que el servicio eléctrico nacional se iba recuperando lentamente a lo largo de la tarde y la noche.
Red Eléctrica calculó inicialmente que la recuperación completa del servicio podría tardar entre seis y diez horas, aunque en algunas zonas la reposición fue más ágil gracias al apoyo de operadores como la red francesa RTE, que aportó 700 megavatios a España.
Portugal, cuya red eléctrica importaba desde España un 33% de su consumo, vio caer su demanda de 8,16 gigavatios (GW) a apenas 0,6 GW, es decir, una desconexión del 93% de su consumo, según REN (Redes Energéticas Nacionales).
El sur de Francia también sufrió breves interrupciones, pero restableció el servicio rápidamente.
El apagón tuvo efectos inmediatos en los servicios básicos, desde internet hasta el consumo de gas.
En Madrid, el tráfico de datos cayó más de la mitad respecto a lo habitual, de 588 a 252 Gbit/s, según datos de Deutscher Commercial Internet Exchange (DE-CIX) divulgados por el diario El País.
En telefonía, las incidencias reportadas en los principales operadores (Movistar, Orange, Vodafone, Jazztel) se dispararon desde el momento de la interrupción eléctrica, señaló la web especializada Downdetector.
Las compañías informaron de fallos en servicios de internet fijo y móvil, aunque algunas infraestructuras críticas, como centros de datos, pudieron seguir operando gracias a sistemas de respaldo.
