Como parte de las actividades por el “Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia” se realiza hoy, la actividad organizada por el Área de Derechos Humanos, el Blog Juicios Mendoza, y la Dirección de la carrera de Comunicación Social.
La Escuela de Comunicación Colectiva se creó a principios de la década de los ’60 y funcionó hasta mediados de los 70, cuando la dictadura expulsó docentes y persiguió hasta la desaparición y asesinato a ocho estudiantes.
Fue creada en 1961, propiciada por un grupo de miembros del Círculo de Periodistas de Mendoza. A principios de los años 70, impulsado por el estudiantado y apoyado por profesores y su entonces director, Daniel Prieto, la institución comenzó a atravesar un periodo de efervescencia y cambios que desembocan en la reforma de los planes de estudio.
En 1974, la Escuela fue tomada durante 15 días, en reclamo por la incorporación a la Universidad Nacional de Cuyo. La persecución ilegal a estudiantes inició en 1975 y se agravó con la consumación del golpe de Estado, en 1976. En reconocimiento a esta lucha, al reclamo por pertenecer a la UNCuyo y debido a que la Escuela fue el antecedente público de la Carrera Comunicación Social, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales realiza el homenaje a las víctimas.
Como saldo de ese trágico período, fueron desaparecidos y desaparecidas Aldo Casadidio Bairo, Billy Lee Hunt, Daniel Roberto Moyano Vega, Raúl Walter Reta Camacho, Virginia Adela Suárez Moreno, Raquel María Moretti Navarro y asesinados Amadeo Sánchez Andía y Edesio Villegas.
Durante el encuentro se realizó una mención a Sebastián Moro, periodista egresado de la FCPyS que fue víctima del golpe de Estado en Bolivia, cometido por Jeanine Áñez. https://infopais.com.ar/category/comunicaciones/
Sebastián investigó sobre la Escuela de Comunicación y los demás institutos provinciales, también se destacó por la cobertura de los Juicios de Lesa Humanidad de Mendoza y en diversas ocasiones participó como expositor en actividades del Área de Derechos Humanos.
Además el Área se sumó a la campaña “Plantamos Memoria”, impulsada por Abuelas de Plaza de Mayo, y en la provincia, por el Movimiento Ecuménico por los DDHH. La campaña tiene por finalidad que se planten 30.000 árboles y plantas en memoria de las 30.000 personas detenidas desaparecidas.
El acto tuvo lugar en el 2º piso de la Facultad el 22 de marzo y fue transmitido por la señal de U Académico. Participaron del encuentro integrantes de los organismos de derechos humanos, familiares y personas cercanas a los y las homenajeadas y los equipos organizadores del evento. El encuentro cumplió con las medidas de aislamiento y protocolos correspondientes.
LA ESCUELA DE COMUNICACIÓN COLECTIVA
«Se trató de uno de los más sólidos proyectos del continente, un giro revolucionario en lo pedagógico, en lo ideológico y en la relación entre educación y sociedad, interrumpido por el establishment a través de la dictadura cívico-militar. La reconstrucción histórica que mana de la memoria sobre el terror alumbra otros ámbitos universitarios concomitantes con el cambio, la posición respecto a lo pedagógico y la lucha política. La represión y clausuras de las Escuelas de Comunicación Colectiva y de Servicio Social y de la Facultad de Antropología Escolar» publican en https://www.unidiversidad.com.ar/la-universidad-desconocida
Allí también se explica «Hubo en Mendoza facultades conocidas como «provinciales», pues si bien en lo administrativo sus títulos tenían validez nacional, eran gestionadas por la Dirección General de Escuelas. También hubo ´Escuelas Superiores´ de grado universitario, en contacto con la UNCuyo pero de dificultosa inserción en la práctica profesional establecida. En 1961, por iniciativa de un grupo del Círculo de Periodistas comenzó a funcionar la Escuela de Periodismo, que luego cambiaría de nombre. También serían creadas las Escuelas de Servicio Social y de Turismo. En 1963 es el turno de la Facultad de Antropología Escolar con sus tres ramas: Pedagogía, Educación Diferencial y Psicología, constituyendo esta la única experiencia académica estatal en ese campo, tras su cierre en 1977. Según Corina Calabresi, “aun cuando la institución creada no constituyera en sentido estricto una Universidad Provincial, su carácter, la autorización para establecer carreras de grado y el nombre de ´facultad´ que se le otorgaba dejaba clara la pretensión universitaria que las animaba”.
A mitad de camino entre las contradicciones de la apertura desarrollista y las cerrazones de la dependencia, entre la democracia condicionada y la militancia estudiantil y partidaria, la efervescencia intelectual y participante en este nivel terciario se vivía, hacia 1973, con la primavera democrática y consecuente tras reivindicaciones colectivas. Las conjugaciones teóricas, políticas y pedagógicas de Ribeiro, Freire, Dussel y Roig fueron potenciadas por las luchas estudiantiles, más las direcciones de maestros como Daniel Prieto Castillo y Marité Carrer de Tarico al frente de la Escuela de Comunicación Colectiva y la Facultad de Antropología Escolar, respectivamente.
Dice Calabresi: “En octubre de 1973 un nuevo cambio de proyecto tiene como promotores a este grupo de estudiantes y profesores junto con el gobierno provincial. Se proponían traspasar Psicología y las otras carreras de la Facultad a la UNCuyo. El proyecto no se concretó y en 1976 se traspasa la Facultad a otros organismos educativos pero en un contexto político-ideológico totalmente distinto. Ocupó el cargo el Capitán López Giovanelli. Durante su gestión se intervino la Facultad y aprobaron nuevos planes de estudios. El 11 de marzo de 1977 se celebró entre la Provincia y la UNCuyo un convenio, ratificado por decreto, que disponía la transferencia de algunos establecimientos provinciales de nivel terciario a esa Casa de Altos Estudios. En el caso de la Facultad de Antropología Escolar, pasaban a depender de la UNCuyo, las carreras de Ortofonía, Ortofonía y Sordos y Deficientes Mentales. El 22 de junio del mismo año se firmaron los Protocolos correspondientes para dar cumplimiento al traspaso. Finalmente, Psicología fue transferida a la Universidad del Aconcagua y los alumnos fueron becados por el Ministerio de Cultura y Educación hasta la conclusión de sus estudios”. Así, una experiencia de formación en psicología directamente destinada a la aplicación en el campo educativo, llegaba abruptamente a su fin. Algo parecido, aunque con matices, sucedería con las carreras de Comunicación y Trabajo Social, cerradas sus Escuelas y posteriormente recuperadas por la Universidad.
Al momento del golpe de Estado de 1976, la Universidad Tecnológica Nacional estaba completamente infiltrada por agentes de inteligencia. En la UNCuyo, el panorama no era distinto, con la Facultad de Medicina como foco principal de la represión. Amenazas, detenciones ilegales, despidos, expulsiones. El 20 de marzo de ese año fue asesinada Susana Bermejillo, dirigente en Filosofía, junto a Mario Susso. Todo empezó a hacerse deliberado, asfixiante para los y las estudiantes militantes. La mayoría de las más de doscientas personas desaparecidas en Mendoza, más las detenidas y exiliadas, lo fueron. Como lo fueron seis de las diecinueve desaparecidas antes del golpe y las ocho desaparecidas en total de la Escuela de Comunicación Colectiva, otras dos de Servicio Social y Daniel Olivencia de Psicología. Como lo fueron los ámbitos de discusión universitaria y de acción política»