La Cámara de Diputados de la Nación aprobó con 132 votos afirmativos, 104 negativos y 4 abstenciones, el proyecto que establece la Boleta Única de Papel como instrumento de votación para todos los procesos electorales nacionales.
La iniciativa, con dictamen de mayoría de las Comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto y Hacienda, contó con el respaldo de la mayoría de los bloques opositores, excepto los bloques del Frente de Izquierda que se abstuvieron. El bloque oficialista del Frente de Todos no acompañó la iniciativa.
Al inicio, Miguel Nanni (UCR), como miembro informante, afirmó que esta discusión sobre boleta única “el mundo ya la tiene saldada” al considerarla como una reforma que “está pensada para el ciudadano, que aleja un montón de picardías que mutaron en trampas hasta llegar a degradar al sistema”. “No estamos cambiando el sistema electoral, lo que estamos haciendo es modificar el instrumento por el cual votamos”, indicó.
En el mismo sentido, Florencio Randazzo, de Identidad Bonaerense, resaltó que “los cambios en los sistemas electorales deben ser permanentes, acompañando los cambios culturales, sociales y tecnológicos”. En otro orden, ponderó que “hemos logrado una nueva mayoría, plural, diversa y respetuosa en una argentina de la grieta que nos impide encontrar soluciones a los problemas que tenemos”.
Al fundamentar el dictamen de minoría, el diputado Hernán Pérez Araujo (FdT), aseguró que “esta reforma, que pareciera hoy llegar a buen puerto, viene saliendo con fórceps, no es natural y no hay un consenso como el que se viene manifestando”. Luego, detalló que “en las últimas ocho elecciones nacionales cinco las ganó la oposición”. “Este sistema en vez de solucionar al problema de la lista sábana, lo agrava”, criticó. “Con esta suerte de boleta múltiple choice no le estamos facilitando la posibilidad al elector”, concluyó.
Desde el bloque del PTS-Frente de Izquierda, la diputada Myriam Bregman consideró que “estamos discutiendo un tema que solo le interesa a la dirigencia política”. “Le podemos preguntar a cualquiera: ¿qué tema les parece más importante: la inflación, los salarios, las jubilaciones o la urgencia de la boleta única?”, cuestionó.
Por su parte, el diputado José Luis Espert, de Avanza Libertad, calificó a la boleta única de papel como “un gran paso” y consideró que “todo ciudadano que se postule a un cargo electivo debe poder competir en un pie de igualdad con el resto”. Asimismo, relacionó al sistema de boleta partidaria con el “costo fenomenal del ejército de fiscales para que no se roben las boletas”.
CIERRE DE BLOQUES
A la hora del cierre de bloques, Graciela Camaño, del Interbloque Federal, argumentó en defensa de la propuesta de modificar el instrumento de votación porque “tengo el convencimiento de que el sujeto activo del proceso electoral al que hay que priorizar es al ciudadano que vota”.
En el mismo sentido, Karina Banfi, del Interbloque Juntos por el Cambio, expresó que con esta norma «tenemos la oportunidad de hacer un cambio para fomentar el pluralismo».
Por su parte, German Martínez, del bloque del Frente de Todos, argumentó que la norma promueve la “farandulización de la política” y que “atenta contra la gobernabilidad” porque “perjudica la relación entre el poder ejecutivo y legislativo”. Y señaló que “favorece a las corporaciones que quieren gobiernos débiles para imponer condiciones”
La sesión estuvo presidida por el vicepresidente primero de la Cámara baja, Omar de Marchi (PRO), debido a la ausencia del titular de Diputados, Sergio Massa, quien forma parte de la comitiva que viajó a Los Ángeles, junto al presidente de la Nación, Alberto Fernández, por la Cumbre de las Américas.