MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA. La familia Porcel Puggioni se prepara para uno de los momentos más importantes, luego del capítulo cruel en el contexto de la dictadura cívico militar que les tocó padecer.
Con IP dialogó Fidel Cristo Puggioni, su hijo, dirigente popular y actual candidato a concejal por la Capital norteña, desde Unidad Popular. Respecto a la conmemoración y recibimiento de los restos de Gladys, dijo: «Poder recuperar los restos de nuestra madre, es poder recuperar parte de su esencia, de su vida, poder hacer un duelo y saber que es lo que paso con ella. 47 años pasaron para poder reencontrarnos con ella y compartir esto con nuestros vecinos, sus amigos y compañeros de militancia.» dijo Fidel Puggioni.
Agregó: «Sin dudas, parte de ella sigue viva, en las luchas incansables de los organismos de DD HH, en muchos jóvenes que abrazan la militancia y los ideales de los 30.000 en un momento en el cual la derecha en nuestro país se hace fuerte y pretende avanzar dinamitando todo. Gladys es el ejemplo de que el amor vence al odio, pero también es ejemplo de la impunidad de los genocidas avalados por el poder judicial argentino. Hace unos días comenzó el juicio por la desaparición y asesinato de Gladys con los genocidas muertos, impunes, libres… Lamentablemente esto viene pasando sistemáticamente en nuestro país, los genocidas mueren libres o terminan con prisión domiciliaria aunque se comprueben sus crímenes… violadores, torturadores, asesinos, apropiadores.» aseveró Puggioni.
«Este fin de semana vamos a recibir miles de abrazos que seguramente los cambiaría por uno de ella, vamos a celebrar la vida y la militancia, pero nunca vamos a bajar las consignas de memoria, verdad y justicia en una Argentina cada día mas injusta» concluyó Fidel Puggioni.
TUPAC Y FIDEL: EL DERECHO AL DUELO
En declaraciones publicadas en las redes sociales, los hijos de Gladys, contaron lo sucedido en la persecución que afrontó la familia antes, durante y después del terrorismo de Estado.
«Gladys, nuestra madre, apodada por sus compañeros «La Zorrita», nació en Salta Capital, el 1 de diciemvre de 1952, militante del Frente Revolucionario 17 de octubre -FR 17 DE OCTUBRE- se crió en un hogar peronista. Hortensia Rodríguez, su madre y Eduardo José Porcel, su padre, supieron sembrar en sus hijxs el amor a la justicia social. Ella perteneció a esa maravillosa generación de jóvenes que diezmó la dictadura militar más sandgrienta de Argentina.
Gladys Del Valle Porcel fue secuestrada el 28 de octubre de 1976 en Moreno, provincia de Buenos Aires, embarazada de seis meses. Sus hijos, Tupac y Fidel, siguen buscando a su hermana o hermano nacido en cautiverio hace casi 42 años #AnimateADarElPaso #Abuelas #Memoria #Identidad pic.twitter.com/qIixnRouAa
— Abuelas Plaza Mayo (@abuelasdifusion) January 2, 2020
Tenía solo 24 años y estaba embarazada de 6 meses cuando fue secuestrada el 28 de octubre de 1976, junto a Juan Carolos «El Negro» Arroyo y Marta Taboada en un quinta en Moreno, Provincia de Buenos Aires y conducida al CCDTyE -PUENTE 12- o «Cuatrerismo Brigada Güemes, donde permaneció hasta que, ya con su embarazo muy avanzado, fue llevada «al hospital» para tener familia. Nosotros seguimos buscando a nuestro hermano o heramana, apropiado por genocidas.
Nuestra familia fue atrozmente perseguida por los sembradores del terror. Su madre y padre, nuestros abuelxs, sufrieron la cárcel, al igual que nuestro tío, su hermano Eduardo, y nuestra tía su hermana Ana, debió exiliarse debido a la persecución.
Hugo Aníbal Puggioni, nuestro padre, fue secuestrado el 15 de setiembre de 1974 en Buenos Aires por la AAA, para luego ser asesinado. Con él, Gladys tuvo dos hijos, Tupac y Fidel, nosotros. Luego haría pareja nuevamente, con Fernando Pipa Agüero, con quien esperaba un tercer hijx. Pipa, también secuestrado- desaparecido, el 4 de setiembre de 1977, en Villa Carlos Paz. Nuestrx hermanx que debió nacer en cautiverio en febrero del ’77, al que aún no se le ha restituido su identidad, continúa desaparecidx. Nuestra abuela Hortensia, lx buscó incansablemente hasta el día que murió y nosotros aún esperamos su abrazo.
Hoy nuestra madre vuelve al regazo de su provincia, gracias al EQUIPO ARGENTINO DE ANTROPOLOGÍA FORENSE, dejó de ser una desaparecida, retomando su identidad, dejando de ser un cuerpo más de una fosa común, una NN, vuelve a su barrio donde creció cobijada por su familia, y en ese andar de la infancia y la adolescencia, cosechó amistades y se fue construyendo como sujeta política, donde sus inquietudes, su risa y su mirada pícara quedaron marcadas indelebles en las calles de la Villa 20 de Febrero y la Plaza Evita.
Ella, vuelve como un símbolo de aquellos jóvenes que quisieron cambiar la historia de un país, de los 30.000 que siguen siendo ejemplo para las luchas que se viven cada día por las injusticias que siguen sufriendo hoy los más humildes» expresaron los hermanos Tupac y Fidel Pugioni.-