La actividad se realizó en el marco de las acciones por el Año internacional por la eliminación del trabajo infantil, declarado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para 2021.
El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) realizó un encuentro de sensibilización y capacitación destinado a agentes territoriales de todo el país. El objetivo del mismo fue brindarles herramientas que permitan identificar la problemática del trabajo infantil y promover la prevención de la explotación laboral de niñas, niños y adolescentes y el pleno ejercicio de todos sus derechos.
El encuentro fue organizado por la Dirección Nacional de Promoción y Protección Integral de la Subsecretaría de Derechos para la Niñez, Adolescencia y Familia de la SENAF, como parte del Plan Nacional para la prevención y erradicación del trabajo infantil y protección del trabajo adolescente 2018-2022.
El secretario nacional de la SENAF, Gabriel Lerner, reflexionó durante la apertura: “El trabajo infantil vulnera fuertemente el derecho a la educación, y también el derecho al ocio, el esparcimiento, al juego, un derecho que tiene poco reconocimiento social, pero es muy importante para la vida de niños y niñas. También se afecta el derecho a la salud, por las condiciones en que se desarrolla y porque son tareas para las que aún no alcanzaron los niveles de madurez que requieren esas responsabilidades. Cuando los más pequeños y las más pequeñas atraviesan jornadas intensas, surge el interrogante sobre si estamos o no reconociendo el derecho mismo a ser niños y niñas”.
“En nuestro país -continuó el funcionario- resulta determinante no sólo la densidad de las políticas públicas de sensibilización e interpelación de prácticas culturales que legitiman o naturalizan esta vulneración, sino también el control de actividades laborales donde sabemos que hay mayores índices, como en el ámbito agrario”.
Por su parte, la secretaria de Articulación de Política Social y titular de la Unidad de Gabinete de Asesores del Ministerio, Erika Roffler, señaló que «Estas son las actividades que entendemos que acompañan nuestro desafío de construir más integralidad a través de este tipo de intercambios. La SENAF tiene una masa crítica de trabajo y de historia en relación a la prevención y la erradicación del trabajo infantil y es absolutamente necesario y auspicioso que las diferentes secretarías puedan realizar aportes y construir esquemas de trabajo compartido”.
La apertura de la jornada contó también con las exposiciones de Alicia Soraire, secretaria de Abordaje Integral del MDS; Pamela Ares, subsecretaria de Políticas de Inclusión en el Mundo Laboral del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; y Mariano Luongo, subsecretario de Derechos para la Niñez, Adolescencia y Familia de la SENAF. La moderación estuvo a cargo de Alejandra Shanahan, directora nacional de Promoción y Protección Integral de la SENAF.
Durante esta primera reunión se desarrollaron diversos bloques temáticos que analizaron los aspectos complejos y multidimensionales que intervienen en la problemática, los tipos de trabajo infantil y las estrategias de supervivencia, y se ofreció un panorama con perspectiva integral de la situación actual en Argentina. En las próximas semanas, rumbo al Día Mundial contra el trabajo infantil (12 de junio), la SENAF concretará nuevos encuentros de sensibilización con agentes territoriales en las regiones NOA, NEA, Centro, Cuyo, Patagonia y Buenos Aires.
El trabajo infantil está asociado principalmente a factores económico-sociales, se agrava en el medio rural e impacta en el derecho de los niños, niñas y adolescentes a la educación, el juego y la salud. Según la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (EANNA), realizada en 2017 por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), se estima que el 10% de niñas, niños y adolescentes de 5 a 15 años realiza actividades productivas en Argentina.
En áreas rurales la cifra asciende al 19,8%, mientras que en áreas urbanas es de 8,4%. En estas últimas, el 8,5% desarrolla 36 horas o más de trabajo semanales mientras que en el campo el índice es de 6,1%. El 31,9% de los y las adolescentes realiza actividades productivas. En el medio rural la cifra asciende al 43,5% y en el urbano es de 29,9% mientras que el 23,2% y el 20,1% respectivamente, desarrollan jornadas que se equiparan a las de las personas adultas.