Inconcebible pero real, el único lugar del país que realmente es pobre y sufre hambre.
El 1ro. de enero volvimos al monte salteño a llevar mercadería a los niños del Desemboque comunidad Wichí del norte de Salta, 44 ° C, era la temperatura que nos acompañaba junto a trabajadores del municipio de Santa Victoria Este, acostumbrados los Wichis, al calor cotidiano en estas épocas que en pico máximo alcanza los 48° C.
El lugar te duele y perfora el alma, mucho más al ver que nos recibieron niños sorprendidos, pero con las miradas atentas y comentarios en su idioma originario, sobre la mercadería que llevamos, que obviamente era muy poca.
Te duele el alma y apretás los dientes para no gritar la bronca que te brota por los poros y a su vez te da fuerzas para adaptarte rápidamente a los 45 ° C promedio de calor.
Se terminan las palabras, no alcanzan las explicaciones, lo que está frente a tus ojos es la verdad de una Argentina que todos ocultan y encubren.
Olvidados por todos, sobreviven y luchan diariamente, a su manera con lo que el monte seco de esos lugares les puede dar.
La esperanza de los niños son los mismos Wichis, en sus idiomas los adultos de la comunidad, le comentan a los trabajadores del municipio las problemáticas y extremas necesidades, en salud, agua, alimentos y medicina.
Comenzamos el 2023 con la peor realidad que nos muestra la verdad de nuestro país, lo que somos e hicimos con las comunidades indígenas y en especial lo que ignoramos a cara de piedra.
Ahí están, es el pueblo más pobre y vulnerable de país, guardián de la triple frontera con Paraguay y Bolivia, territorio dónde comienza y termina Argentina.
Les falta todo, les prometieron todo, las fallaron en todo, pasaron muchos lloraron un poco y luego en la gran ciudad se olvidaron todo.
Comenzó un periodo estival muy duro por la temperatura, las autoridades de Salud y Desarrollo Social de la Provincia de Salta se fueron de vacaciones, lo que es peor, les crearon una dirección de Asuntos Indígenas, manipulada por un grupo de políticos afines al gobierno local que cargan en sus espaldas cientos de niños fallecidos por hambre y sed.
En la provincia norteña, son conocidos los responsables, funcionarios de Salud y Desarrollo Social que regentean la muerte de estos territorios y que se fueron a festejar fiestas de fin de año y un enero vacacional.
Esta realidad es más dura, al enterarnos que pusieron al frente de las problemáticas de Salud en la provincia a una conocida puntera política del gobierno de Sáenz que no es médica y carga encima con un pasado de yerros estratégicos que le costó la vida a cientos de niños, caso Dorigato: Wichí.
El fracaso político de la radical saenzista al frente de administrar el hambre y la pobreza es la peor cara de estos territorios, el caso -Vargas: Wichí- quien en un extremo de locura, creó un kiosco interno para pelear el voto indígena en la zona, prioridad para ellos.
Por si fuera poco, la sorpresa, el colmo de los argentinos y la vergüenza de los salteños, hace 28 años es senador provincial por voto de los wichis, el conocido turco Mashur Lapad, el mayor responsable de miles de niños muertos por hambre y deshidratación en la zona, quien inició campaña nuevamente y va por otro período de gestión al frente de la senaduría provincial.
Así comenzamos 2023, con la obligación de informar y mostrar la otra Argentina, la de los Pueblos Indígenas de verdad, que realmente viven en estado comunitario, la Argentina que duele, la que siempre deja sin nada a los niños Indígenas, la que continúa siendo vergüenza de Todos y de cualquier político que se atreva, querer explicar o hacer campaña en este año electoral con el hambre y la pobreza.