En la última semana de este 2020, el Gobierno de Salta aunó esfuerzos con organizaciones civiles como el Consejo Nacional de Políticas Indígenas cuya sede funciona en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Así la administración de GUSTAVO SÁENZ, prefirió trabajar con el CNPI antes que con las demás organizaciones indigenistas, a los fines de acercar algunas de las soluciones reclamadas fuertemente por las dirigencias originarias.
En el área de salud, donde el fallecimiento de las infancias indígenas está escribiendo el peor capítulo de la historia por los niveles de desnutrición, deshidratación y problemas gastro intestinales ante el consumo de agua no potable, las buenas noticias pueden pasar porque no se generen más víctimas durante el verano cuando el consumo del agua en mal estado, crece y los ríos se desbordan por el inicio del período de lluvias en la zona del Chaco Salteño.
En este contexto, surgieron recientes gestiones que continúan entre Provincia y Nación para lograr cubrir la emergencias más importantes como la atención de salud y desarrollo social, conocidas en Salta por los fallecimientos de niños por desnutrición y complicaciones, tras las distintas enfermedades que arrasan en las zonas donde habitan ancestralmente los originarios.
Una comunicación establecida desde el Consejo Nacional de Política Indígena, mediante su secretaria de coordinación nacional Andrea Quevedo confirmó que se encuentran en plena tarea de confluir información con Salta para poner a disposición de las autoridades de lo que calificaron como una “red indígena” que aportaría al gobierno salteño, el relevamiento de datos sobre el estado de las poblaciones vulneradas.
Para esta organización, la comunicación entre las partes sería a los fines de intercambiar datos relevados en las comunidades con los que puedan abordar posibles soluciones a problemáticas acuciantes y urgentes. Una herramienta más a las múltiples existentes como un trabajo social en el territorio más aislado de los centros urbanos, en donde se concentran todos los recursos indispensables para el cuidado sanitario óptimo que precisa la población, más si se tiene en cuenta aún el actual contexto pandémico que afecta a las provincias, sobre todo a los pueblos originarios.
Así las cosas, el CNPI, consideró que el gobierno nacional a través de los Ministerios de Salud y Desarrollo Social, están en constante monitoreo y apoyo a las gestiones que resultan determinantes para luchar contra la mortalidad infantil en la provincia.
Se dio conocer que la provincia trasladó un caso de emergencia desde Orán a la capital sateña tras corroborar mediante el relevamiento de niños y niñas indígenas de zonas de riesgo.
El monitoreo sanitario, junto al territorial acercó a las autoridades, la información que permitió detectar el caso grave por el cual se produjo la derivación clínica de una paciente hacia Salta, con el servicio de vuelo sanitario.
Cumplir con la prioridad de atención sanitaria en las comunidades, tal lo visto en el caso mencionado, mejora las perspectivas para las poblaciones originarias. Aunque todavía falta constatar que dicha acción pertenezca a una planificación ordenada y protocolarizada de la Salud Pública en atención directa de las demandas que padecen los Pueblos Indígenas en el norte argentino.
En estas épocas los niños y niñas fallecidos en las comunidades Indígenas aumentan en cantidad, por ello resulta alentador suponer que esto puede ser revertido si es que el Gobierno local, desarrollo mayor compromiso y eficacia en la aplicación de soluciones sanitarias, políticas, sociales y económicas, directas, reales, concretas y de fondo en este sector vulnerado por la oligarquía.