En actos oficiales y escenas públicas, las imágenes del momento, abre ante la ciudadanía una mirada acorde al difícil contexto por el que se encuentra el país.
Lejos está cualquier interpretación de la función de un premio Nobel de la Paz que siempre inmiscuido entre pueblos originarios y la ancestral lucha que pocos pueden legitimar en el país, lo encuentran bien parado del lado que genere recursos, el conocido dirigente de la más poderosa fundación que en el año 1975 nació de su mano como la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos entre otras organizaciones que tutelan en causas legales que ninguna comunidad indigena puede explicar en virtud de que el equipo del Centro de Estudios Laborales CELS y el Servicio de paz y justicia SERPAJ custodian con un celo militar.
Es duro hablar del personaje que nació producto de la paz en nuestro país y que demostró a lo largo 50 años implementar un formato de consulta obligatoria con sus equipos de trabajo como un giro obligatorio, oficial.
De tal manera, resulta una cuestión de pública demanda, conocer como hizo el humilde Pérez Esquivel para lograr construir una estructura legal técnica y social que para afuera figura como el amigo más necesario y para adentro se sostiene con algún financiamiento extraordinariamente multimillonario, el que abarca desde sueldos, viáticos, recursos para capacitación y el manejo de programas o planes de ayuda social.
Conocimos la gesta heroica de la exposición de Pérez Esquivel y sus aliados, junto al Fraude de Félix Díaz, el dirigente Qom de Formosa que gozó del máximo apoyo del Nobel de la Paz y muchísimas otras causas que en el nombre de la Paz, generaron gastos incalculables para lo pueblos indígenas, como un viaje todo pago a Roma, para visitar al Papa.
Y desde esta mirada se nos termina cualquier interpretación que no sea la incertidumbre de conocer la fórmula de luchar por los pobres o pueblos indígenas durante 50 años no haber logrado sacarlos de la situación en lo más mínimo pero continuar manejando la tutela de la pobreza y lucha de derechos con los gastos pagados por nadie sabe quién..
El comercio de la paz la violencia cualquier cosa que sirva para el tráfico de conciencia es muy grande y mundial pero nuestro país es pequeño y nos conocemos todos, otra vez encontramos a Pérez Esquivel apoyando a la presidenta de Inai instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Magdalena Odarda, públicamente conocida por ser archienemiga de Cristina Fernández de Kirchner
La respuesta de los detalles explayados será de toda índole, pero ninguna respuesta a lo expuesto dará justificación a la millonaria comercialización que se ejerce con un negocio que pocos se animan a publicar.