El gobernador de Jujuy terminó su campaña antes de tiempo, quedó totalmente fuera de toda posibilidad política para lograr algún acuerdo en las internas con Facundo Manes, tras exponer e involucrar públicamente a su hija, menor de edad, en medio de la campaña política.
Lejos de la conducta intachable de Facundo Manes: neurólogo, neurocientífico, creador del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO); terminaron las posibles internas entre una persona que necesita ayuda profesional, como Gerardo Morales, presidente de UCR nacional y un profesional respetado, conocido por su equilibrio general en política.
El elegido por los jujeños en dos oportunidades para conducir los destinos de la provincia norteña, cada día de campaña que transcurre dentro de sus estrategias de prensa y de exposición, demuestra graves situaciones que lo ubican como la peor opción electoral.
En esta oportunidad, el gobernador, oriundo de Salta pero conductor político en Jujuy, dió rienda suelta a su inestable condición psiquiátrica, la que últimamente resulta extremadamente peligrosa para todos.
Mediante una publicación de redes sociales y en medio del fragor de la campaña política radical, Morales, denunció un episodio absolutamente increíble, con un relato unilateral, por las ventajas que le brinda su impune posición de poder, pero con la extrema gravedad de haber involucrado a su propia hijita de un año y medio, en defensa de su relato.
El gobernador de Jujuy, conocido contador público, profano y analfabeto en derecho, tomó la decisión definida de exponer a la menor (su hija), públicamente para defenderse del desprecio que ocasiona su presencia, comportamiento y gestión, en la calle.
Más allá de los hechos, la menor posee derechos específicamente protegidos por Ley 26061, de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, dónde se detallan claramente los objetivos, principios, derechos y garantías, que en coordinación con el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación son las normas de protección específica, con su modificación fue sancionada 28/09/2005; promulgada 21/10/2005 y publicada 26/10/2005.
El desequilibrio es tan horroroso que el mandatario salteño que conduce Jujuy, infringe de modo delictivo; “Disposiciones Generales” que ordenan y regulan un sistema específico de protección a su propia hija, como la protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que se encuentren en el territorio de la República Argentina y que asimismo, garantizan el ejercicio, disfrute pleno, efectivo y permanente de aquellos reconocidos en el ordenamiento jurídico nacional, como así también en tratados internacionales en los que la Nación sea parte.
Los asesores legales de Morales, que en absoluta mayoría pertenecen al Radicalismo como el mismísimo Poder Judicial, no le advirtieron al militante de Franja Morada, que no podía exponer a su hija en plena campaña con un relato, tan similar a los inventos de causas contra toda persona que opine o piense diferente o con hechos tan similares como la de proteger a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y acusar al Kirchnerismo, por lo que le suceda a cada paso.
Morales deberá comprender que la omisión en la observancia de los deberes que corresponden a los órganos gubernamentales del Estado nacional o provincial, habilita a todo ciudadano a interponer las acciones administrativas y judiciales a fin de restaurar el ejercicio y goce de tales derechos, a través de medidas expeditas y eficaces.”
Las disposiciones son obligatorias y la Convención sobre los Derechos del Niño es fuertemente de aplicación obligatoria también, en las condiciones de su vigencia, además de comprender que la exposición de su hija públicamente, exige que los derechos y las garantías de los sujetos en la ley mencionada, debe ser efectivamente determinante a la hora de comprender que son de orden público, irrenunciables, interdependientes, indivisibles e intransigibles.
El relato y exposición del gobernador de Jujuy, involucra de modo directo en delitos cometidos, en contra de su propia hija, más allá de los hechos que hayan impulsado su pretensión de defensa por lo sucedido, queda claro expresamente para nuestro medio, que el interés superior de la niña, niño, en esta exposición de redes sociales del gobernador, van en contra de la máxima satisfacción, integral y simultánea de los derechos y garantías reconocidos por las mencionadas leyes.
El gobernador Gerardo Morales no respetó la condición de sujeto de derecho de su propia hija, infringió, toda normativa, se burló del criterio del derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y que su opinión sea tenida en cuenta, desestimó el respeto al pleno desarrollo personal de sus derechos en su medio familiar, social y cultural, puso en riesgo la integridad de la menor y no respetó su edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento y demás condiciones personales.
Este principio rige en materia de patria potestad, pautas a las que se ajustarán el ejercicio de la misma y Gerardo Morales, demostró, no ser una persona calificada para tal desempeño en complicidad con la madre que en conjunto, continúan la campaña política, sin advertir el agravante.
Los hechos mencionados por IP son parte de análisis específico del objeto de protección a una menor que fue utilizada para fines políticos y de prensa, sin el más mínimo resguardo para proteger la integridad absoluta de la niña, obligada a padecer la agenda política de padres que la exponen, utilizando el relato del episodio como un estandarte de prensa a acompañar.
La rápida reacción de los pocos amigos del gobernador en el Radicalismo, en adhesión a repudiar el hecho con contenidos expresamente direccionados a la campaña política, demuestran que el objetivo no era proteger a la menor.
Se conoce por medios de información nacional que organismos del estado nacional impulsarán la investigación del episodio, en resguardo y protección de la menor, en virtud de que las áreas provinciales que supuestamente deberían proteger a los niños de Jujuy, son asalariados del poder judicial radical y no estarían en condiciones de brindar ninguna opinión.
La pretensión del Radical gobernador de presidir nuestro país, quedó muy lejos de ser una opción para Argentina, que lucha diariamente con tantas injusticias en contra de los niños, adolecentes y femicidios, cualquier explicación de Gerardo Morales por defender su posición, dejaría más oscuridad sobre su persona.