Horas definitorias para el oficialismo y los bloques aliados que avanzaron en rubros claves como jubilaciones, retenciones y privatizaciones de cara a la posible sesión de la semana próxima.
“La presencia e influencia de Santiago Caputo fue determinante para la construcción del relato oficial”
Fueron 24 horas de negociaciones, Argentina sometida al manejo del criterio de negociación de cada uno de los Diputados Nacionales que por este momento, demostraron claramente que no estaban ni están preparados para una contienda de este formato.
El proceso de toma de decisiones del gobierno libertario es un tema recurrente de conversación que desorienta al círculo rojo. No así la construcción de un relato inflexible y al parecer efectivo, ejecutado a diario por Javier Milei, que continua opuesto al sistema político,
Las tratativas parlamentarias durante la noche de ayer en torno al proyecto de Ley Ómnibus, mientras el presidente volaba de regreso al país, se intensificaron en el despacho del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación Martín Menem.
Santiago Caputo, amigo presidencial más cercano y colaborador, se instaló ayer en la oficina de Menem y acaparó, para asombro de varios de los legisladores de los bloques aliados, el centro de las negociaciones.
Se escuchó en los pasillos de edificio legislativo que el portador del apellido del Alfonsinista Canciller de los 80 Dante Caputo, exhibió mucho desconocimiento técnico en algunos de los capítulos más sensibles de la llamada Ley Ómnibus.
Anoche, en los bloques aliados: PRO, UCR y Hacemos Cambio Federal, la bancada que combina a resabios del PRO, el peronismo no K y la Coalición Cívica, se preguntaban hasta qué punto el gobierno había acordado, por el resultado de las negociaciones, permite inferir una serie de modificaciones que no se condicen con ese libreto.
La debilidad parlamentaria es visible con 38 legisladores y necesita con aliados sumar 132 legisladores, para el éxito parlamentario.
Caputo hizo pública la idea de dictaminar el lunes y convocar al recinto el martes, en una sesión que podría durar casi 48 horas, es decir hasta el miércoles 24, el día del paro y la movilización de la CGT y el peronismo.
En otras palabras, se supo que la idea fue rechazada por algunos integrantes del bloque presidido por Miguel Ángel Pichetto, entre ellos Emilio Monzó y Juan Manuel López.
De aceptar el gobierno el plan de lo bueno lo malo y lo feo, este mismo medio día el gobierno debería enviar nuevamente el proyecto con las correcciones acordadas.
Lo cierto es que la ley ómnibus del Gobierno Libertario está consensuada y aceptada por las negociaciones de los que prevalecen en sus estrategias.
La eliminación de la fórmula jubilatoria es uno de esos aspectos. El Ejecutivo propuso en el proyecto ajustar los haberes de manera discrecional por tiempo indeterminado, y ayer se consensuó, en principio, actualizar en base al Índice de Precios al Consumidor pero a partir de marzo, es decir con la inflación de febrero. La modificación no terminó de convencer a todos los presentes.
En el capítulo retenciones, La Libertad Avanza aceptó anular cualquier tipo de incremento impositivo en las economías regionales, pero avaló aumentos en carne y otros commodities. Quedó pendiente la suba del 15% a las exportaciones industriales, que esta semana tuvo una fuerte resistencia pública por parte de la UIA.
Con el régimen de biocombustibles y de pesca, la Casa Rosada ya había aceptado volver atrás con las modificaciones por presión de los gobernadores. También en la eliminación del trazo grueso de la reforma electoral -un capítulo al que Santiago Caputo le dedicó en una de las reuniones especial interés- y en la emergencia y la delegación de facultades del Congreso al Ejecutivo, con la promesa de en estas horas los cambios por escrito.
En el rubro privatizaciones, se acordó excluir a YPF del extenso listado de empresas estatales con potencial de venta. En los bloques aliados creen que, en verdad, el gobierno nunca tuvo la intención real de privatizar la petrolera estatal y sí otras compañías como ARSAT o el Banco Nación.
Dieron marcha atrás y habrían desechado los cambios en el código civil y la ratificación del DNU 70 que ideó Federico Sturzenegger de bajísimo perfil por estos días, en contraposición a la aceleración de las negociaciones de esta última semana propuesto en el artículo 1 de la Ley Ómnibus.
Para el Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES todavía no había consenso: la Casa Rosada promocionó la posibilidad de implementar una especie de control a la propuesta original de traspasar el fondo al Tesoro, es decir al ministro Luis “Toto” Caputo.
“ Poco pueden hacer los legisladores de oposición que no logran comprender que se encuentran sometidos a un juego perverso de ganadores y perdedores dónde ya no cuenta el llanto o la protesta .”
La incógnita es cuánto más el pueblo soportará la profunda crisis de vacío total de representación, mientras se define los destinos del país.
Continuara información en proceso