LA PRENSA OPOSITORA QUIERE EL VOTO DEL “MERCADO” (Reseña de Hugo Muleiro) última semana precedente a las PASO 2023 en el país. La maquinaria fascista no quiere perder, ni el tiempo.-

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El azote del dólar paralelo está anunciado y previsto por los medios opositores como elemento determinante de la última semana de campaña, a lo que agregan previsiones catastróficas para el lunes 14, con planes de golpe cambiario clásico y más trepada de precios si el resultado fuera demasiado adverso para el peronismo.

La derrota oficialista es una preferencia editorial que se expresa en una descarada sucesión de tapas, varias de ellas gemelas entre Clarín y La Nación, y que se observa con una nitidez que escasea respecto de la postura de ambas empresas periodísticas en la interna de la derecha, sobre la cual el esfuerzo mayor es que el público la note lo menos posible.

Uno de varios ejemplos posibles es la edición de Clarín del domingo 6. Títulos sobre la oposición: “En el último tramo, Larreta apuesta al conurbano”; “Los candidatos de la alianza opositora esperarán juntos los resultados”; “Bullrich arma cierres múltiples y apunta fuerte a la Provincia”. Como se ve, un tono razonablemente informativo, pero el cambio es brutal para Unión por la Patria: “Las confesiones de Malena que sacuden al massismo y el dólar que alerta a CFK”; “El doble juego K que sabotea a Massa”.

El sacrosanto “mercado”, presentado como ente supuestamente neutral, que reacciona a estímulos positivos o negativos, es protagonista central del diseño editorial opositor hacia las PASO, como lo evidencia uno de tantos títulos: “El mercado responde a las trabas cambiarias”. En cambio, los anuncios oficiales son condenados de antemano, como en este de La Nación: “A 10 días de las PASO, sube el piso de Ganancias”. Más la insistencia de Clarín con el estigma “plan platita” para cualquier medida gubernamental.

En fin, ambos diarios no tienen nada que envidiarle a un órgano oficial partidario, que suelen tener con su público la honestidad de anunciarse como tales. No lo hace por ejemplo la editora Fesquet, que el lunes 7 publica una nota furiosa contra Fernández, Massa, Kicillof, Magario y Malena Galmarini.

Como es costumbre, el tono más extremo lo asume Bonelli, los viernes en Clarín. Sentencia que “el dólar estará a los saltos hasta las elecciones”. Y aún más: “Hay pánico sobre lo que ocurrirá el 14 de agosto”. La jefatura de este diario ya confesó que el título de ese día no será, bajo ningún aspecto, que Massa resulte el más votado –por ser algo “insignificante”, escribió Ricardo Kirschbaum-. Pero las operaciones, según lo escrito por Bonelli, no terminan allí.

El dólar “se escapa”, “escalada a una semana de las PASO”, son frases del sábado, en tanto Roa continuó en Clarín el domingo, cuando afirma que el 14 “el dólar como siempre diagnosticará” y “en realidad ya está diagnosticando”. La Nación siguió el mismo camino: El “mercado” mira “al día después”, con expectativa de un “salto” cambiario. En ese diario, Fernández Blanco habló de un “plan de guerra” del Banco Central para “la batalla” del 14/8, por un posible golpe según el resultado del 13. La lógica de campaña explica también el título del lunes 7 de La Nación, instalando la idea de una inflación superior a 8 por ciento en agosto.

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Este diseño explica además espacios enormes, de hasta tres páginas en un día, dedicados a la situación del peronismo en La Matanza, por la candidatura del Movimiento Evita que desafío la reelección del intendente Espinoza, presentada como impedimento para una caravana de Massa en el distrito. Mucha más atención que la entregada al choque en la coalición derechista por el enésimo giro de Vidal, cuya única habilidad es saltar entre distritos y, ahora, en la interna de su fuerza política. Después de una fantasmagórica candidatura propia lanzada junto a Macri, se mantuvo con el ex presidente inclinada a favor de Bullrich, para regresar ahora a las filas de Larreta.

Al menos por el lado de Clarín, la forma de incidir en la interna derechista no se expresa hasta ahora en la expresión clara a favor de uno u otro, pero sí por otros caminos: llevó a la tapa del domingo 6 una foto de gran tamaño bajo el título “La calle donde la droga le ganó a la prostitución”, por Santiago del Estero, en el barrio de Constitución. Un ataque al por cierto grotesco al eslogan de Larreta que define a Buenos Aires como la ciudad más segura de Latinoamérica. También una ruptura de la decisión editorial, que lleva años, de presentar a Juntos por el Cambio como la única fuerza que se ocupa del drama de la inseguridad.

El latiguillo del Estado inútil, gastador, que no hace nada bien, reaparece cotidianamente en ambos diarios y demás medios colonizados por ellos. En la misma clave se inscribe la defensa abierta y reiterada de los fondos buitre que litigan contra el país por la nacionalización de YPF, para horadar al gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

La saga incluye las embestidas propias de toda campaña electoral conservadora contra las empresas públicas. Clarín no pierde la ocasión de ilustrar sus cuentas al respecto con una fotografía de aviones de Aerolíneas Argentinas.

¿Es una definición ideológica? Claro que sí. Pero no es lo único que determina esta clase de “informes”: El viernes el mismo diario usó todo el ancho de una página para esta “noticia” con foto: “Jet Smart anunció que sus pasajeros podrán acumular millas en American”. Y le llaman periodismo.


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