COMO EN LA DICTADURA: El Gobierno golpeó a Fernanda Miño y a sus hijas Una redada policial se realizó en la madrugada del miércoles en el domicilio de la dirigenta católica.

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El hecho denunciado por su compañero de militancia social, Juan Grabois, fue públicamente expuesto a poco de suceder en La Cava, durante los primeros minutos del miércoles.

Sin orden judicial y con un trato denigrante, violento e innecesario, ignorando el principio de inocencia que corresponde a toda persona en la República Argentina, las fuerzas policiales que responden al Ministerio dirigido por Patricia Bullrich, irrumpieron en el domicilio de la dirigenta católica Fernanda Miño, sorpresivamente, con armas largas y sin informar la razón de un operativo que comenzó a las 22hs cuando, la mujer regresaba de una actividad cultural realizada por su par política Ofelia Fernández.

Al advertir los inusuales movimientos de la policía, los vecinos se comunicaron con el dirigente católico para informar el hecho que sucedía en la vivienda donde se encontraba Fernanda Miño junto a sus hijas.

Ante esto, Grabois y el abogado de Patria Grande, se trasladaron al barrio La Cava en San Isidro, donde habita Miño para constatar lo que estaba sucediendo y la ferocidad con la que descargaron golpes sobre la dirigente católica, catequista y madre de niñas que también fueron brutalmente atacadas en un operativo represor.

Es un hecho de evidente persecución ideológica y religiosa emanada de un gobierno fascista que va escalando en violencias -terrorismo de Estado-  contra las organizaciones sociales en un contexto donde las medidas para la quita de derechos a la ciudadanía sólo pueden lograrla mediante decretos y con la represión de las fuerzas de Seguridad, bajo mando de Bullrich.

Con lo sucedido a la dirigente católica, la pérdida del estado de Garantía para los argentinos y las argentinas se hace evidente y pone en alerta a las organizaciones políticas y sociales de una maniobra deleznable que atenta contra la humanidad y que pretende aleccionar a todos aquellos que, siendo víctimas de las medidas del gabinete libertomacrista, se decidan a reclamar en contra de tales disposiciones.

En las razones alegadas para el uso excesivo de la fuerza en el domicilio allanado de Miño, dijeron que todo se debía al proceso de investigación e incautación de un vehículo -moto- robada que le endilgaron arbitrariamente a la dirigenta. Tal hecho, además incluyó que uno de los policías enmascarados, tomara del pelo a la hija menor de edad de Miño, la arrojara al suelo y la golpeara. Hecho que fue expuesto por el dirigente Grabois en las redes sociales: «son muy guapos con los villeros, con los pobres» sentenció el dirigente católico. «Esto no va a quedar así» aseveró.


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