Asegurar la implementación del Plan de Industrialización Nacional, requerirá orientar el desarrollo minero argentino, mediante un Programa de Explotación Minera conducido desde el Estado, hacia los procesos productivos del mercado interno que garanticen un crecimiento en la escala industrial de la Argentina a fin de abastecer al Plan de Defensa Nacional y crear fuentes de trabajo.
Bajo esta perspectiva, el ejercicio soberano del Plan de Gobierno, en torno al Programa de Explotación Minera, estará compuesto de tres materias fundamentales: la Jurisdiccional; la Productiva y la Financiera.
En materia de jurisdiccional debemos ir hacia un nuevo “Acuerdo Federal Minero” que reemplace al regulado por la Ley 24.228, y que contemple un plan productivo integral de nuestras provincias, el cual debe incorporar: el desarrollo logístico ferroviario y vial que integre la región andina; el establecimiento de un canon unificado del valor de boca de mina por las características del yacimiento; y a través del Ministerio de Defensa mediante el CITEDEF, ejercer como órgano clasificador que certifique y habilite los procesos productivos de los minerales estratégicos.
Es decir, aquellos de necesidad imprescindible para la defensa y el Plan Industrialización Nacional; y también los minerales críticos, que son aquellos metales o aleaciones y combinaciones que por su escasez y reserva nacional, se prohíbe su exportación o comercialización interna a empresas que no sean del Estado Nacional.
Bajo este escenario planteado, se observa la necesidad de retornar al Plan SAVIO establecido por ley 12.987 y la Ley 12.709 que determina la prohibición de la exportación de determinados metales como: el hierro, acero, cobre, aluminio, antimonio, cinc, cromo, níquel, bronce y latón; a los cuales habría que adicionar la prohibición de exportación del litio, uranio, y las tierras raras.
En materia productiva, la institución encargada de la exploración y explotación de los yacimientos clasificados como estratégicos y críticos, debe centralizarse a partir de la creación de la empresa YACIMIENTOS MINEROS ARGENTINOS SOCIEDAD DEL ESTADO (YMA S.E.) bajo la órbita de la DIRECCIÓN GENERAL DE FABRICACIONES MILITARES, como establecimiento industrial del Estado Nacional, la cual se deberá regirse por la Ley 20.705/74 y la Ley 12.709.
Deberá tener por objeto la prospección, exploración, descubrimiento, adquisición, operación y administración de explotación de minas y yacimientos minerales.
Cabe aclarar, que para llevar a cabo la labor de explotación minera, debemos contemplar el desarrollo de una tecnología conveniente diseñada por CITEDEF; es decir, el empleo de aquellos instrumentos, técnicas y procedimientos que contemplen: la protección de la salud y el trabajo de la comunidad; la conservación de la vida y las riquezas de la Nación; que vele por las capacidades nacionales en relación con la experiencia y potencial industrial que poseen los trabajadores argentinos. Razones por las cuales será necesario retornar al modelo de explotación de minería a socavón o subterránea, y sólo en los casos de desarrollo minero en superficie del terreno ‐como el caso de tierras raras o molibdeno‐ , se utilizará el proceso de cielo abierto a baja escala.
Por último, en materia financiera, el respaldo metálico del peso argentino es un modo simple, a través del trabajo no la especulación, de salir de la dolarización de la economía que muchos señalan pero pocos resuelven. El oro y la plata de Santa Cruz se acumulan en Suiza y Londres, y retornan como dólares de la deuda externa. Por tanto, el camino a seguir para proteger el patrimonio y los intereses estratégicos de la Nación, será la implementación de un programa de acopio de recursos naturales con el fin de preservar el valor de la moneda, con un encaje en reservas físicas a través del IAPI XXI C.E, mediante un banco de recursos minerales, hidrocarburíferos y semillas. Argentina exporta 630 ton/año de minerales estratégicos en bruto que implican U$3.000 millones anuales, el equivalente a las flacas reservas en papeles verdes del Banco Central.
Hay tradición argentina en la explotación mineral desde la concepción geopolítica de defensa nacional. Y eso es el retorno de la DGFM, CONEA, YCF, YPF a la actividad minera bajo la custodia de la Fuerzas Armadas Argentinas. Fuerzas de Defensa Nacional que deben reorganizarse bajo la hipótesis de conflicto de ocupación territorial por parte de las potencias extranjeras y darle a sus soldados la sagrada misión de defender el territorio nacional de las invasiones inglesas. Porque bajo la fachada de fantasía de las multinacionales se encuentran los testaferros de los países inventados como Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Sudáfrica, súbditos del Commonwealth of Nations de Inglaterra. Es el tiempo de expulsar del territorio nacional a quienes derramaron sangre argentina en Malvinas ’82 y hoy continúan matando por envenenamiento a los argentinos del Siglo XXI.