Icono del sitio INFO PAIS

«Una política pública revolucionaria»

Compartir este artículo

Dice el Arzobispo García Cuerva; «la prioridad número uno para terminar con la pobreza multidimensional»

(…) dice Welisiejko, ex secretario de integración urbana durante el gobierno de Macri; una forma de alcanzar la libertad a través de la igualdad, explicó Elisa «Lilita» Carrió co-autora de la Ley 27453 de Barrios populares que se aprobó por consenso; “uno de los pilares de un consenso en argentina de que no hay manera de ser libre y desarrollarse si no tenés acceso a una vivienda adecuada y a servicios”, dijo Maquieyra, director de Techo. Fernanda Miño expuso los logros de la gestión que los presentes -entre los que se contaba la ONG Techo, el rector de la Universidad Católica Argentina, Cáritas Argentina y las organizaciones sociales- saben que es verdad.

El Arzobispo conoce a Fernanda por su trabajo social y su rol como catequista. También conoce a Juan Carlos su marido. Estuvo en su casamiento hace 20 años en Villa La Cava. Todos saben que la causa contra Fer fue armada. Carrió usó una referencia adecuada: «felices los perseguidos por practicar la justicia». Más allá de mis diferencias, es un gesto que la enaltece. Además de cientos de obras ya finalizadas, además de 250.000 módulos «mi pieza» que lograron reducir drásticamente el déficit habitacional en muchas barriadas, existen más de 1500 obras importantes de integración urbana (agua, luz, cloacas, espacios comunitarios) que fueron interrumpidas por la actual gestión.

Como en cualquier programa de obras, muchas duran dos o tres años. Lo mismo sucede con la Autopista Presidente Perón que es hoy tierra de nadie porque se abandonó la obra que estaba a más de un 80%. El Estado Nacional debe dar continuidad a las políticas públicas. Puede auditar con todo derecho lo que deba, pero mientras duran sus auditorías no se pueden suspender obras, negar remedios, cerrar hospitales, desfinanciar universidades, destruir cooperativas, negar alimentos. Es un crimen que clama al cielo.

En relación al FISU, propio subsecretario actual de integración urbana -sí, la Secretaría sigue existiendo ahora como subsecretaría a cargo de Sebastián Pareja- afirmó en dos ocasiones que el trabajo de Fernanda era ejemplar y que no había irregularidades en la gestión. No hay una sola denuncia presentada por el Ministerio de Capital Humano contra Fernanda Miño.

Lo único que existe es una difamación constante de ciertos periodistas, las injurias de las autoridades del gobierno, la discriminación de clase de la política y la violencia institucional de el poder policial penetrada por el narco. Aunque todo esto reviste una enorme gravedad, lo más grave es la suspensión de las obras porque afecta a la gente y no a los dirigentes, a miles y miles de argentinos humildes. Le pido al gobierno, absoluta humildad, que deje de castigar a la gente. Sí ahora la gestión de los fondos está en manos del «mejor gobierno de la historia», ¡hagan las obras ustedes! Si un referente social, un dirigente político, un funcionario público, hizo algo que está mal, que se denuncie e investigue. Lo que no se puede hacer es dejar a la gente sin sus obras de agua, luz, cloacas, veredas, plazas, polideportivos, equipamiento urbano, lotes para vivienda, mejoramientos habitacionales, etc.

«Si un Estado que se retira aparece el Estado narco», dijo con acierto García Cuerva. Agrego: el anarcocapitalismo -capitalismo sin Estado- termina narcocapitalismo. Aún así, como dice Fernanda: “No nos van a sacar la dignidad de luchar. Los pobres tenemos dos caminos: agachar la cabeza o enfrentar los problemas». La opción está clara. Nunca agachar la cabeza. Recomiendo la charla completa:


Compartir este artículo
Salir de la versión móvil