La Ministra de Mujeres, Género y Diversidad ha tomado una labor importante en el contexto de una Argentina atravesada por el femicidio, la trata de personas, el abuso sexual, las violencias de género, los crímenes de odio que afectan al colectivo lgbti+ pero en el camino, parece haberse desprendido de las problemáticas que padecen miles de mujeres e infancias indígenas.
Como acontecimiento político en la agenda del Ministerio mencionado, el próximo 5 de septiembre se planificó una reunión que tendrá como eje La Mujer y la Violencia de Género ante un grupo de mujeres pertenecientes a distintas organizaciones y simpatías oficialistas -o adeptas a la ministra-.
Es aún incomprensible que 48 mujeres indígenas, funcionarias de Gobiernos provinciales, municipales, legisladoras en los Senados, diputadas, concejalas, consejeras escolares de todo el país, siguen sin ser parte de la política de Pueblos Originarios en la esfera del Ministerio que conduce Gómez Alcorta.
Resulta más grave todavía este reclamo, si se entiende que en lo que va de la gestión de la ministra Gómez Alcorta, han muerto centenares de mujeres, en especial, niñas indígenas. Inmersas en la realidad más aberrante trazada por el denominado «chineo», además de este señalamiento, en el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades, no se encuentra todavía un plan que contenga desde el Estado a las niñas indígenas con 11 a 13 años de edad, embarazadas.