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La Iglesia católica rionegrina reclamó la intervención de la Gobernadora en el conflicto con LEWIS

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Los departamentos de “Justicia y Paz” y de “Pastoral Social” de la Vicaría de Solidaridad de la Diócesis de Quilmes adhieren al comunicado de los equipos de “Pastoral Social” de las diócesis de Viedma, del Alto Valle del Río Negro y de San Carlos de Bariloche, por la situación ocurrida en relación al lago Escondido los últimos días.

Los equipos de Pastoral Social de las diócesis de Viedma, Alto Valle y Bariloche queremos expresar nuestro rechazo a la violencia que se ha llevado adelante contra los manifestantes que reclamaban el libre acceso al Lago Escondido.

• Desde el año 2009 el Poder Judicial de Río Negro, viene ordenando -a través de distintas sentencias- la apertura del camino de Tacuifí, para que cualquier persona pueda llegar de forma segura a ese lago y disfrutar de sus playas y paisajes, derecho garantizado por nuestra Constitución Nacional.

• Nos llama la atención que una medida que promueve el bien común sea demorada y hasta cuestionada por las autoridades que deberían exigir su aplicación. Por el contrario, el mismo gobierno provincial ha apelado la última sentencia y hasta ha cuestionado las distintas formas en que diversas organizaciones sociales han señalado la clara injusticia que esta situación encierra.

• Dios nos ha regalado una geografía privilegiada para el goce de toda la ciudadanía, y nuestros legisladores, a lo largo de la historia, han sabido asegurar ese propósito con la elaboración de leyes que cuiden el ámbito natural y lo pongan a disposición del pueblo.

• Lamentablemente, algunos sectores con poder económico y político intentan imponer sus intereses particulares recurriendo a la violencia de las amenazas, los vicios legales, la mentira y la agresión física.

• Es por todo esto que:
– Nos solidarizamos con quienes están participando de esta 7ma. marcha al Lago Escondido para sostener la soberanía que hoy se encuentra tan frágil y precaria en la región.

– Denunciamos el escándalo de las agresiones físicas y verbales sobre quienes ejercían su derecho a reclamar.

– Solicitamos a la gobernadora Arabela Carreras que intervenga presencial y eficazmente para que esta grave situación se resuelva bajo los valores de la justicia, lo solidaridad y el bien común.
Seguimos trabajando en cada una de nuestras comunidades para que nunca más la violencia y la mentira se utilicen para imponer medidas que atenten contra el espíritu democrático de los rionegrinos.

Pastoral Social
Diócesis de Viedma

Pastoral Social
Diócesis de Alto Valle del Río Negro

Pastoral Social
Diócesis de San Carlos de Bariloche


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