Desde el CNPI, hacen notar las expresiones desafortunadas del mediático Viale.
Repudio absoluto al atentado fallido contra CFK. Muy grave.
— Jonatan Viale (@JonatanViale) September 2, 2022
Ante lo dicho por Jonatan Viale, el CONSEJO emitió un comunicado:
LOS CONTENIDOS VIRULENTOS EN LA PRENSA DE OPOSICIÓN
Desde la instalación que desestima la veracidad del atentado, hasta la arenga para que se cometan hechos delictivos en la calle, en el contexto del magnicidio que Sabag Montiel quiso concretar, los medios de comunicación han realizado todo tipo de expresiones altamente cuestionables desde lo ético a lo jurídico.
La ausencia de la Ley de Comunicación Audiovisual que por fin había ordenado técnica y jurídicamente los espacios comunicacionales, la calidad de la producción de contenidos y la información emitida por todos los medios tradicionales, quedó en desuso por decisión de Mauricio Macri, sin ser restituida en la actualidad favoreciendo principalmente a dos grupos empresariales de la ultraderecha argentina: Clarín y La Nación, con sus respectivos anexos de transmisión y repetidoras en el país.
El caso indicado por el CNPI, es uno de los muchos que proliferaron en la matriz mediática hegemónica y que en una avalancha de adeptos virtuales, ganó espacio en las redes sociales de igual modo que pronto se hicieron las respuestas en repudio ante la actitud de sorna, desidia y hasta favorable en lo que al crimen de Sabag Montiel refiere, dejando así a la vista, una de las bajezas cometidas en el periodismo, más grande de la historia, luego de la deleznable frase conservadora y antiperonista «VIVA EL CÁNCER» cuando María Eva Duarte de Perón, agonizaba por esa enfermedad.
La historia de los medios argentinos, no ha sido interrumpida por las nuevas tecnologías, su devenir continúa repitiendo los mismos contenidos generados por la impunidad de la palabra en un abuso y desvirtuación de la libre expresión que les ha permitido viabilizar los mensajes de xenofobia, odio, crímenes y persecuciones, como estigmatizaciones hacia la militancia, la política popular y las acciones colectivas de grupos que no son élite en Argentina.
El crimen de Sabag Montiel, quien gozó de una fama semanas antes de cometer el atentado contra la vicepresidenta de la Nación, pone al descubierto, los autores intelectuales e incitadores mediáticos que lo llevaron al desenlace de tan fatal decisión maliciosa, delante de una multitud que no lo inhibió, pues ya se sentía parte del circo audiovisual que con ferocidad arremete en contra de la voluntad popular.