El mandatario local, salió a reconocer en este contexto electoral del 2021 que la situación provincial es desfavorable. Culpa a la “grieta” mientras trata de instalar como una tercera opción, a la NO POLÍTICA.
Su estrategia es apelar demagógicamente a las emociones de la sociedad evocando la figura épica de Güemes e invocando a las figuras religiosas del catolicismo norteño. Subyace en lo que dice el convencimiento que la derrota lo está esperando.
“Situación difícil” el político Gustavo Sáenz se refirió una decena de veces en su alocución por videoconferencia a este desmadre provincial que fue visto por todo el país durante el homenaje al héroe nacional Martín Miguel de Güemes. Lejos de recordar la historia de la gesta heroica, cometió la falta de delicadeza con la efemérides del bicentenario y dijo que se CELEBRABA LA MUERTE DEL GENERAL. Cuando en realidad el fallecimiento de un ser humano se evoca o conmemora.
Sáenz está abatido, enfermo, cansado y aislado por ser contacto estrecho de su esposa, paciente con covid19 tras los actos oficiales a los que asistió la semana pasada. En su encierro sanitario, el gobernante mostró una imagen poco halagüeña y en su tono de voz hizo sentir toda la pesadumbre de un gobierno al que reconoció lo vive como si hubiera transcurrido al menos una década en el sillón. Razón suficiente para que la convención de constituyentes de la Reforma Parcial en la Carta Magna de la Provincia, presente de modo firme, un mandato único e irrepetible para el cargo de GOBERNADOR DE SALTA. Gustavo Sáenz no sólo dio los argumentos para ello, sino que lo dejó constado en su último mensaje AL PUEBLO DE SALTA.
Así mismo expuso la peor de sus frustraciones como mandatario provincial, al decir que padeció esa “impotencia y bronca” en una circunstancia que lo superó a pesar de ser LA CABEZA DIRIGENCIAL DE LA GOBERNACIÓN. Y en tal caso, le sucedió en unos actos oficiales, sin uno imaginar qué pueda estar sucediéndole en el ámbito institucional con otras coyunturas verdaderamente importantes. Quizás esto comprobado con el abandono de las escuelas públicas, la falta de insumos para alimentar a la infancia salteña, el estado deplorable de nosocomios rurales, entre muchos otros planteos que a diario realiza la población, ante la desatención educativa, sanitaria y ahora más evidente, la de seguridad.
Sáenz, señala la paja en el ojo ajeno –citando parte de la Biblia que ignora él- y no ve la viga en el propio, tras considerar que NO FORMA PARTE DE LA CLASE POLÍTICA A LA QUE CRITICÓ; REFIRIÉNDOSE A UNA GRIETA, QUE IGNORA LOS PROBLEMAS GENERADOS POR LA PELEA QUE MANTIENE CON LA INTENDENTA BETTINA ROMERO. Esa exposición de la inmadurez de ambas personas, se hizo manifiesta cuando en el DISCURSO OFICIAL, SÁENZ, DEFIENDE AL HOTEL ALEJANDRO I EN DETRIMENTO DE LA FIRMA SHERATON y cita a ambos particulares como parte del problema EN LA SEGURIDAD DE LA COMITIVA PRESIDENCIAL QUE VISITÓ SALTA EN UNO DE LOS MOMENTOS BOCHORNOSOS QUE QUEDARÁN REGISTRADOS EN LA HISTORIA LOCAL.
La mala actuación logística del MINISTRO PULLEIRO, equivale a la cometida por su par chubutense, FEDERICO MASSONI, cuando Fernández y su delegación en aquella provincia patagónica sufrieran un ataque en los autos que los transportaban. Las coincidencias entre ambos ministros tienen un fuerte arraigo con la procedencia en sendas formaciones represivas en las que basan sus gestiones en la misma área gubernamental.
El gobernador norteño, además, aprovechó la oportunidad para tratar de llevar “ganancias” y empatías con fines electorales ante el comienzo de la campaña para las legislativas provinciales de agosto próximo.
Dicho esto, tras señalar los elementos del discurso político, sesgado de lamentos, penas y posturas demagógicas, sin lograr que el ESTADO SE HAGA PRESENTE Y CUIDE DE LOS SALTEÑOS Y SALTEÑAS, se transcribe palabra a palabra, lo expuesto por EL POLÍTICO GUSTAVO SÁENZ, quien AHORA SE DECLARA INDEPENDIENTE DE PARTIDISMOS.
DISCURSO DÍA DEL PADRE
“Queridos salteños, buenas noches, feliz día del padre a todos los papás de Salta, quería saludarlos en un día tan importante como hoy, en el Día de la Bandera, también. Aquellos que no tenemos la dicha y la suerte de tener a nuestros padres, recordarlos con el cariño y el amor inmenso que les tenemos. Y aquellos que los tienen y tienen la suerte de tenerlo tanto los hijos como los nietos que los cuiden, los protejan que no los olviden.
Hemos vivido momentos difíciles y estamos viviendo momentos difíciles en nuestro país, en el mundo, en nuestra provincia. Soy un hombre de dar la cara. Siempre la di. En los momentos difíciles y en los momentos de alegría, es mi esencia, mi forma de ser. Mi forma de comunicarme con ustedes, con la gente. Con el Pueblo de Salta.
Y decidí hacerlo desde mi aislamiento porque compartí con ustedes, algunas reflexiones pero por sobre todas las cosas quería saludarlos.
VIDEO – COMIENZA A LOS 14:36 MINUTOS-
Les decía que venimos viviendo momentos muy duros, muy difíciles y lamentablemente, muchas veces la política, utiliza de forma oportunista, mezquina, situaciones para llevar agua a sus molinos.
La situación es difícil, la situación que estamos viviendo en la provincia es difícil.
Anoche pensaba en estos días de aislamiento, de reflexión y de autocrítica también que sólo llevo al frente del gobierno un año y medio. Y parece que es muchísimo más…
A ustedes les consta que desde que asumí no tuve un día de descanso, ni pausa. Empezamos nuestra gestión con la triste realidad del norte, después continuamos con la pandemia, y quizás Dios, el destino, la providencia que me toque en medio de todo esto, celebrar los doscientos años de nuestro querido General, los doscientos años de la muerte, de nuestro querido General Martín Miguel de Güemes.
Orgullo de estar al frente en estos momentos, pero también una gran responsabilidad.
Mucho se ha dicho en estos días, algunas cosas ciertas, otras no tanto. Otras mentiras, sobre este tema, sobre lo que sucedió el día de la celebración y la guardia de las estrellas.
No voy a buscar justificativos y voy a asumir la responsabilidad que tengo porque soy el Gobernador de la provincia, me eligieron para gobernar esta provincia y para tomar decisiones.
Nunca imaginé que me iba a tocar gobernar, en medio de una pandemia, que al mundo se le hizo difícil, tomar decisiones.
Primero que nada decirles que buscar culpables siempre es lo más fácil echarle la culpa al otro. Uno debe asumir la responsabilidad que tiene cuando gobierna y cuando empezamos a analizar la situación, cuando pedí que se investigue qué es lo que pasó ese día, empezaron a salir distintas versiones y también vi muchísima gente enojada, y con razón.
Enojada porque las restricciones son para todos, no hay hijos, no hay entenados, las restricciones son para todos y las deben hacer respetar, las debemos hacer respetar.
Leí una carta que se viralizó en las redes sociales, donde alguien decía que el General Güemes, que si estaría vivo me enviaría a la horca, o nos enviaría a la horca por traidores a la Patria.
No lo conoció al General Martín Miguel de Güemes, un líder político, militar, clemente y misericordioso, nunca fusiló, nunca fusiló, ni torturó a sus enemigos. En medio de una guerra.
Sí estoy seguro que si el General Güemes viviría, miraría con tristeza y dolor el país en el que vivimos, ese país marcado por la división, por esa grieta que tanto duele y lastima a los argentinos.
Güemes dio su vida por la unidad nacional, por la independencia, por la libertad, por nuestra patria.
Estoy seguro que con dolor y tristeza, como de a poco vamos destruyendo esa Argentina que nos legara, él, San Martín y Belgrano.
A muchos no les gusta y hablo de los sectores políticos, que no me identifique de uno y otro lado, pero siempre fui independiente. NO SOY DELEGADO DE NINGÚN GOBIERNO NACIONAL.
Soy el Gobernador de los salteños y a ellos me debo. No me debo a un partido político, ni a otro, porque mi patria chica está primero que cualquier partido político. Siempre dije que quiero diputados nacionales y senadores nacionales que no representen partidos políticos sino que representen a la gente, representen a los salteños que defiendan a los intereses de los salteños.
Y a muchos no les gusta, quieren etiquetarme con unos y con otros, quieren decirme que hay que buscar ese sentido de pertenencia <<sos de este sector o del otro>> y si hay algo que no quiero en mi vida y que siempre estuve en contra es de los fundamentalismos, de las intransigencias, de la falta de diálogo, de la intolerancia, de creerse siempre los dueños de la verdad, de los odios, los resentimientos que no conducen a nada.
Soy un hombre de diálogo, de consenso, de construir puentes, de buscar soluciones. Hoy la mayor parte de los argentinos, reclama eso; a la clase política que dejen de pelearse entre ellos y que resuelvan los problemas de la gente.
Hoy la angustia es muy grande. Hoy la angustia en los momentos que se están viviendo, es muy grande. La decepción con la clase política es muy grande y con razón, porque seguimos peleándonos por intereses políticos. Y no por los intereses de la gente.
Cuando salí del hotel o cuando estaba saliendo del hotel Sheraton, me sucedió lo mismo que a muchos salteños o a todos los salteños, sentí impotencia, sentí bronca… qué hace esta manifestación aquí.
Alguien la organizó y alguien la autorizó, alguien autorizó el ingreso. Y en el análisis que voy haciendo estos días, digo, había de un lado esta famosa grieta: los que insultaban al Presidente y del otro lado los que aplaudían al Presidente.
Ninguno de los dos tendría que haber estado, pero hay que decir la verdad y la verdad es que nunca los manifestantes pisaron el Monumento a Güemes porque cuando yo vi esta situación no salí del hotel. Me quedé en el hotel y reclamé a aquellos que tenían la obligación de controlar esta situación, por qué habían ingresado.
Y les dije que al Monumento Güemes no podían ingresar, de hecho no podían ingresar al hotel, ahí es cuando empecé a analizar y me di cuenta de que –y en esto que hablo de la autocrítica- la falta de logística, previsibilidad y no habernos dado cuenta que haya ido la comitiva presidencial, con los ministros y todo tan cerca del Monumento como es el hotel, podía producir estas cosas.
Es sabido que cada vez que va, lamentablemente, cada vez que va el Presidente a un lugar o a otro tiene gestos de manifestación a favor y gestos de manifestación en contra, y los que estaban de un lado y del otro, fueron a homenajearlo a Güemes, unos fueron a insultar y otros fueron a aplaudir.
Nadie se acordó de Güemes, si hubiese estado en otro hotel, como por ejemplo el Alejandro I, quizás no hubiésemos tenido este dolor de cabeza, y esta situación tan dolorosa para todos los salteños.
Pero es bueno que la gente sepa que NO INGRESARON AL MONUMENTO A GÜEMES.
Sí debo decirle que después de esa situación, cuando me tocó llegar al Monumento, con mucha tristeza y dolor también, el mismo que sintieron ustedes, miraba al cielo y le pedía a dios que nos ayude, a pasar esta pandemia y poder rendirle el homenaje a Güemes, como él se merece.
De qué sirve que les cuente tantas cosas que hemos conseguido para homenajearlo en el Bicentenario si todo esto que sucedió, opacó todo lo bueno que pudimos hacer.
Es una situación difícil, pero hoy los gauchos y gauchas, tienen otro traje, hoy los gauchos y gauchas tienen delantales, uniformes y están al frente de esta lucha que hoy nos toca llevar adelante. De esta batalla que hoy estamos llevando adelante.
Son los médicos, son los enfermeros, son los policías, son los camioneros, son los choferes, son los esenciales que todos los días, exponen sus vidas para cuidar las nuestras.
Y cómo no voy a sentir bronca e impotencia cuando tanta gente se está cuidando y pasan estas cosas.
Cuántos que están dedicando sus vidas a librar esta batalla sin fin que espero podamos terminarla rápidamente.
Esos son los gauchos y gauchas que honran todos sus días, a Güemes con su trabajo, con su compromiso, con su responsabilidad, con su vida.
No quería dejar pasar de hablar con ustedes y decirles esto.
Hoy me toca gobernar y tomar decisiones, con firmeza. Pero por sobre todas las cosas con convicción.
Quiero decirles a los salteños que el desfile no se suspendió para siempre, el desfile se va a hacer el día 7 de noviembre que es el aniversario de la Batalla de Suipacha, ocurrida en el año 1810. La que libró el General Martín Miguel de Güemes y que no fue reconocido, cuando gracias a él se ganó esa batalla.
Güemes es nuestro norte, es el padre de los pobres, nuestro héroe gaucho, el que nos inspira todos los días a seguir adelante.
Humildemente quiero pedirle al pueblo salteño, perdón. Quiero pedirle al gauchaje, perdón. Quiero decirles que tengo el mismo sentimiento que ustedes, por lo ocurrido ese día.
Quiero pedirle perdón a los médicos, a los policías, al Pueblo en general porque he sentido, lo mismo que ustedes pero yo tengo la responsabilidad de tomar decisiones y de gobernar.
Hubo errores compartidos, muchos. Pero vuelvo a pedirles y a tratar de que entiendan, que llevo un año y medio al frente de un Gobierno que viene pasando –anoche pensaba y decía <<parece que han pasado más de diez años que estoy al frente del Gobierno de la provincia>> Y me hago responsable y hago autocrítica, para muchos es más fácil echarle la culpa a otro, yo no le voy a echar la culpa a nadie.
Sí, he pedido desde el primer momento que se investigue, quien autorizó y quién permitió. Pero quiero que quede absolutamente claro que ninguno de los manifestantes, ni de los que aplaudían, ni de los que insultaban llegaron al Monumento a Güemes.
Vamos a hacerle el homenaje a nuestro héroe gaucho que él se merece.
Hoy el mejor homenaje que podemos hacerle es seguir cuidándonos. Seguir vacunando, hay mucha gente que está sufriendo, hay mucha gente internada, hay mucha gente peleando por su vida, hay mucha gente aislada, hay mucha gente preocupada, hay mucha gente que perdió su trabajo, hay muchas empresas que cerraron, es muy difícil el momento que estamos viviendo y una vez más le pido a los argentinos, a los salteños, que trabajemos juntos, más juntos que nunca, sin mezquindades, sin odios, tratando de salir adelante, juntos que es la única forma de hacerlo.
A los dirigentes políticos de un lado y del otro, los que están de un lado de la grieta y del otro lado de la grieta, decirles que nada se construye desde el odio, nada se construye desde el odio, trabajemos juntos. Los vuelvo a convocar para que me acompañen, me ayuden, son momentos difíciles.
Equivocarse es un defecto de todos, pedir disculpas es una virtud de pocos. Perdón, salteños, perdón Martín Miguel de Güemes. Gracias mi General.
Que dios y el señor y la virgen del milagro, bendigan esta tierra y nos den la fortaleza, para tomar las decisiones mejores, para nuestro pueblo.
Feliz día del padre, que terminen bien su día. Muchas gracias.