MÉDICOS DEL SINDICATO PÚBLICO/PRIVADO AMRA ACLARAN A PACIENTES QUE EL «BONO» QUE SE COBRA ES EN REALIDAD UNA FALTA DE PAGO DE LAS EMPRESAS DE MEDICINA
«Un primer avance sería que los honorarios de las consultas médicas estén en el rango de 6 mil a 8 mil pesos, y la diferencia debe ser cubierta por los gerenciadores y las empresas de salud privada, que «obligan» a muchos profesionales a cobrar un «bono extra» ellos mismos, para poder cubrir sus necesidades básicas. Injustificable. Y que nos pone ante los ojos de los pacientes como «villanos», siendo las principales víctimas de este problema. Como muchas veces dijimos: con una hora de honorarios médicos no compramos ni un kilo de milanesas». ▪︎
La Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA), sindicato que representa médicos y médicas en el sector estatal y privado, hizo hoy un llamado a no estigmatizar a los médicos y médicas que cobran el llamado «copago», explicando que en realidad ese pago extra es una responsabilidad de las empresas de medicina que no están cumpliendo en la hora de trabajo de estos profesionales de la salud.
Mediante un documento, titulado «La problemática de los médicos en Argentina: de héroes a villanos», firmado por el secretario general del sindicato médico AMRA, el médico Eduardo Taboada, recordó que «hace menos de tres años, la salud pública en Argentina nos situó en la primera línea de batalla contra la pandemia de Covid-19» y «sin los recursos adecuados, los médicos y profesionales de la salud nos convertimos en los «grandes héroes» del país, luchando «valientemente» para proteger a nuestra población, según se decía y se repetía en los medios de comunicación. Sin embargo, esta historia tiene un costado amargo».
«Sucede que en aquél momento crítico no recibimos el apoyo necesario, ni los equipos de protección personal, ni los insumos básicos. Nos vimos obligados a adquirirlos por nuestra cuenta, utilizando nuestros propios recursos y ahorros. Sacrificamos la seguridad de nuestras familias para mantener a la población a salvo, y muchas de nuestras fuentes de ingresos se esfumaron. Además, como monotributistas, en muchos casos quedamos desprotegidos por la falta de derechos laborales», lamentó Taboada.
«Mientras tanto -continuó- las empresas de medicina privada continuaron cobrando las cuotas de los afiliados sin prestar los servicios correspondientes. El Gobierno, por su parte, les otorgó un subsidio del 50 por ciento de los salarios para sus empleados médicos -los menos- y no médicos -la mayoría-. El resultado fue que la medicina privada se enriqueció a expensas de los trabajadores médicos, mientras que los afiliados se empobrecieron. Y hoy la situación se volvió insostenible».
«Actualmente nos encontramos en una situación paradójica: de «héroes» pasamos a ser considerados los «villanos», por exigir salarios y honorarios dignos. Esta demanda es completamente justa, especialmente en un contexto económico marcado por la inflación que afecta a toda la población. Algunos funcionarios hablan de «terminar con el negocio de la Salud», pero al mismo tiempo siguen beneficiando a la medicina privada, con la intención de evitar que las cuotas aumenten durante 90 días», subrayó el dirigente sindical.
Y aclaró que «desde la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) estamos completamente de acuerdo en poner fin al «negocio» de la salud. Para lograrlo, los médicos deben contar con condiciones laborales dignas, incluyendo salarios y honorarios que reflejen el valor de nuestro trabajo. Debemos dejar de ser esclavos de un sistema que solo enriquece a las empresas de medicina privada, a expensas de la calidad de atención y de la seguridad de los afiliados».
Puntualmente, el médico Taboada remarcó que «necesitamos un Estado presente, que beneficie a los trabajadores y afiliados en lugar de a los empresarios que llenan sus bolsillos. Por esta razón, puntualmente, consideramos que un primer avance sería que los honorarios de las consultas médicas estén en el rango de 6 mil a 8 mil pesos, y la diferencia debe ser cubierta por los gerenciadores y las empresas de salud privada, que «obligan» a muchos profesionales a cobrar un «bono extra» ellos mismos, para poder cubrir sus necesidades básicas. Injustificable. Y que nos pone ante los ojos de los pacientes como «villanos», siendo las principales víctimas de este problema. Como muchas veces dijimos: con una hora de honorarios médicos no compramos ni un kilo de milanesas. Y la emigración de médicos a otros países aumenta día a día y los pacientes no consiguen turnos, entre otros problemas».
«Ante este panorama – finalizó el dr. Taboada- desde el sindicato médico AMRA seguiremos luchando incansablemente por los derechos de los trabajadores médicos. Estaremos junto a las médicas y los médicos también en esta batalla y trabajaremos incansablemente para fortalecer nuestra fuerza gremial a través de la sindicalización. Nuestro objetivo es simple y claro: asegurar que los médicos reciban salarios dignos por su arduo trabajo. Y que la gente consiga turnos, una atención digna, y que los médicos y médicas no deban emigrar».