LOS QOM WICHÍ Y MOQOIT DEL CHACO DESPIDIERON A LA FAMILIA CHAROLE DEL MANEJO INDIGENA PROVINCIAL
Corrupciones políticas para continuar con el sometimiento de las comunidades originarias son las que por estas horas amenazan con suspender el recambio dirigencial del IDACH -Instituto del Aborigen Chaqueño- En un acuerdo que perpetua en el poder a los mismos siempre, impiden que el indígena se convierta en un sujeto activo de la política en su contexto cultural y por tanto, coarta toda libertad de activismo con fines electorales.
Bien se describe, en el más reciente surgimiento de la política indígena a esa construcción social, política y económica que otorga como herramienta, las oportunidades que necesitan los Pueblos Originarios para impulsar y alcanzar un nivel de liderazgo que les permita dignificar su vida y su cultura conforme la propia identidad que les distingue.
Un ejemplo actual del avasallamiento se presenta en el escenario chaqueño con la disputa del IDACH, bastión que le fuera otorgado arbitrariamente a un sector supeditado al manejo hegemónico del criollaje que mantendrá en la periferia a las comunidades, por temor, ignorancia o malicia, dado el castigo de la pobreza impuesta, uno de esos aspectos o todos, son lo mismo y arriban a ese círculo del que parece estar confinado el indígena chaqueño.
En la actualidad, el Gobierno del Chaco, hace una apuesta fuerte a la independencia de los Pueblos originarios de esta zona. No obstante, los problemas y negociados entre algunos dirigentes indígenas como los Charoles -enquistados históricamente en el poder- ahora francamente en declive con la pérdida consecuente de su credibilidad ante las otras comunidades porque con ellos han proliferado los negociados que los enriqueció económica y materialmente de un modo, al menos, sospechoso. Esto en medio de la miseria que azota a la población Qom, Moqoit y Wichí.,
Hoy el desafío que hace temblar a los viejos acuerdos es el crecimiento de una figura visible, Iya Gómez, un dirigente con la capacidad de conducir el IDACH, con experiencia y apoyo nacional por su trayectoria como representante Qom que desde la Educación logro su aceptación y está dispuesto a representar una alternativa a la desgastada figura de Orlando Charole, cabeza de una familia que se apropió del Instituto, hasta relajar los mecanismos internos y externos que debieran estar al servicio de los y las indígenas, de igual manera.
Charole, en tanto, presiona políticamente para que por ley mediante, le otorguen una prórroga electoral por un año, lo que le permitiría -según su percepción- acomodarse otra vez. Pese a que hay un ánimo de negociar una prórroga, se pretende desde los otros sectores, que la misma sea razonable y no una extensión adrede en favor del eterno candidato.
En el contexto de la política indígena, esta situación requiere de una mayor capacidad democrática, aparejada a acciones culturales fuertes, como la de disponer que en las elecciones del IDACH se permita el uso del idioma para que las autoridades de mesa puedan trabajar en el acto comicial.
Por ello las comunidades piden que se cumpla con el decreto 656 del llamado a las elecciones cuya fecha allí fijada es para el próximo 15 de noviembre. Un segundo instrumento legal, a la par del mencionado, designa al Presidente de la Junta Electoral – Decreto 816- firmado por Capitanich. Ante estas normativas, los Charoles, presentaron un proyecto de ley para conseguir ese aplazamiento al mayo del 2021; con la continuidad de mandato del actual directorio, siendo Orlando Charole el presidente.
Hay una tolerancia por parte de las comunidades que se han mostrado con la apertura suficiente para que de existir una prórroga, la misma sea no mayor a enero o febrero del próximo año, en tanto y en cuanto, Charole y sus vocales; a finales de diciembre de 2020, dejen sus actuales cargos en el IDACH. Asegurándose así que ninguno de los Charole estará presidiendo al momento de las elecciones, ni tampoco serán parte de la Junta Electoral.
Sera difícil que en este contexto que demuestra la realidad de los pueblos indígenas de Chaco los Charole logren consenso, puesto que de obtener el favor político sería en desmedro de lo que decida la mayoría de los pueblos originarios de esa Provincia.
La dirigencia Indígena de Chaco, se mantiene firme en sus reclamos y protestas, en contra de esta realidad que se conoce de modo Nacional, dejando a la política provincial en un proceso retrogrado y coaccionante, en contra de los derechos de los pueblos indígenas.