Aunque la imagen definidamente europea de los dos funcionarios nacionales demuestre que nada tienen que ver con pueblos indígenas, es la única realidad de la cara visible de lo dos líderes que conducen las áreas estatales que representan a los pueblos originarios en el país.
Hace horas los totalmente opuestos funcionarios en un mismo sector, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, estuvieron juntos participando activamente de ceremonias inventadas por activistas de organizaciones y movimientos que sobrevive del manejo de recursos de esta cartera la cual para los pueblos indígenas en Argentina, dejó de ser útil hace muchos años.
Así es que lejos de toda vergüenza, los indígenas blancos europeos se los vio bailar y festejar al compás de carnavalitos de cultura andina, una nueva sede o espacio dentro del predio ex Escuela de Mecánica de la Amada.
Obviamente mientras se hacen los festejos de los que no funcionan pero cobran; las problemáticas reales de los pueblos indígenas es cada vez más angustiante, situación que los verdaderos Representantes de Pueblos Originarios enfrentan a cotidiano.
La sorpresa de la nota fue descubrir como con cara de piedra, los que en estos últimos 6 años no pudieron solucionar ninguna situación real de los pueblos, hoy se reúnen en medio de la desgracia para festejar sus contubernios.
Cada uno por separado, en un mismo espacio, deberán aprender a convivir con reglas de juego que el derecho ancestral de los pueblos, no les otorgó. Horacio Pietragalla, secretario de Derechos Humanos de la Nación y Magdalena Odarda, conocida opositora, a Cristina Fernández de Kirchner presidente del instituto de Asuntos Indígenas.