La decisión la tomaron poco después de que el mandatario disolviera el Legislativo e instalara un gobierno de emergencia. Actualmente Perú atraviesa la mayor crisis política desde que llegó al poder hace poco más de un año
El Congreso peruano destituyó el miércoles al presidente Pedro Castillo poco después de que éste disolviera el Legislativo e instalara un gobierno de emergencia, en la mayor crisis política desde que llegó al poder hace poco más de un año.
La destitución de Castillo fue aprobada por 101 votos de un total de 130 congresistas. La votación se realizó en la sede del Congreso y fue transmitida en directo por la televisión.
Será sucedido en el poder por su vicepresidenta, Dina Boluarte.
De inmediato, el presidente del cuerpo, José Williams, convocó para las 15 (17 de Argentina) a una sesión en la que se le tomará juramento a la vicepresidenta.
Pedro Castillo está detenido en la sede de la Región Policial Lima en la avenida España.
La votación se produjo horas después de que Castillo disolviera el Congreso en una maniobra que varios actores consideraron un intento de golpe de Estado y que fue incluso criticada por algunos de sus propios funcionarios.
LAS FUERZAS ARMADAS NO APOYARON A CASTILLO
Las Fuerzas Armadas y la Policía de Perú aseguraron hoy que no acatarán “cualquier acto contrario al orden constitucional”, después de que el presidente Pedro Castillo anunciara la disolución del Congreso y el establecimiento de un “gobierno de excepción”.
Sin expresar abiertamente que no se dio el caso, simplemente agregan: “Cualquier acto contrario al orden constitucional establecido, constituye una infracción a la Constitución y genera el no acatamiento por parte de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional”.
“Se invoca a la ciudadanía a mantener la calma y confiar en las instituciones del Estado legalmente establecidas”, finaliza el texto.
Poco antes de que el Congreso tratara la moción de destitución en su contra, Castillo anunció la disolución del órgano legislativo y declaró un “toque de queda a nivel nacional”, lo que motivó inmediatamente la renuncia de ministros y acusaciones de un “golpe de Estado”.
El presidente acusó al órgano legislativo de “destruir el Estado de derecho, democracia y equilibrio de poderes”.
Fuente: Los Andes