La pobreza extrema y el hambre es un cuento, no necesitamos alimentos, trabajo , escuelas, agua, luz ni salud, el gobierno nacional de Alberto Fernández y Tolosa Paz, definieron que lo más importante para nuestro país; es un baño.El increíble anuncio de campaña, la inescrupulosa lucha en la que nos encontramos los argentinos “Aunque usted; no lo crea.
No es una puesta en escena, ni falsa noticia (fake news), el anuncio del gobierno nacional desde territorio Toba y Wichí, en el impenetrable del Chaco, Alberto Fernández y Victoria Tolosa Paz junto a Jorge Capitanich, comunicaron, en conferencia de prensa, el lanzamiento del plan federal “Baños”
Sí. Así es que el primer presidente argentino, en pisar territorio Indígena, Toba y Wichí desde la fundación de la provincia chaqueña, hizo un anuncio que está muy lejos de llevar soluciones a las emergencias de la zona, totalmente sumergidas en la pobreza extrema y el hambre, entre miles de otras urgentes problemáticas, llegaron hasta estos parajes con las manos vacías.
El presidente argentino, no trajo ni una botella de agua, se lo vio muy acalorado, sin baños en el lugar y dado la inexistencia de viviendas, improvisaron una conferencia de prensa para anunciar que Emilio Pérsico y los movimientos sociales, junto a Tolosa Paz, más unidos que nunca, serán los responsables de la distribución de los Baños.
LOS BAÑOS
Un estudio científico sobre los Baños, de fácil comprobación, reveló rastros de 77,990 tipos de bacterias y virus, incluyendo una gran cantidad de estafilococos en absoluta convivencia con los principales microorganismos que colonizan los baños, como micrococos, estafilococos y estreptococos.
Se recuerda que el estafilococo, por lo general, se encuentra en las superficies de la piel, pero puede causar infecciones peligrosas.
LA REALIDAD
“Invertirán 15 mil millones de pesos en construir baños”
El anuncio tuvo como escenario, El Impenetrable del Chaco, la puesta de prensa tuvo como idea, mostrar pueblos vulnerables con pobreza extrema y lograron con éxito el objetivo porque se pudo observar la terrible realidad de los Pueblos Indígenas en El Impenetrable, y las fotos de campaña.
Lo peor de este asunto, no es la queja por obra pública. Nadie podría reclamar un beneficio en un lugar donde todo es necesario. El tema es el mecanismo o metodología de acceso a tal obra, pues si al menos de los 25 mil beneficiarios planteados, el trámite implicara la acostumbrada selección -o discrecionalidad- del sector que responde a Pérsico, sumado el pulgar de Tolosa Paz, hasta pudiera resultar, al menos, comprensible. Pero, no. El sistema de presentación arbitrado para que las comunidades indígenas tengan acceso a un baño construido, requerirá la presentación de certificado contable. En otras palabras, las personas más pobres de la Argentina que forman parte de los Pueblos Indígenas, necesitarán una certificación realizada por un CONTADOR PÚBLICO NACIONAL, habilitado para demostrar que ellos son POBRES.
Las contrariedades son que no necesitan de los pobres para mostrar el hambre, pero eligieron El Impenetrable para mostrar su maquiavélico plan federal.
El problema de los baños; trae mayores problemas, desconocidos por Alberto Fernández y más aún por Tolosa Paz. Un lugar sin agua potable, sin viviendas y con asentamientos o villas, no hace falta buscarlos en los Pueblos Indígenas, dado que estos son parte del conurbano bonaerense.
Almirante Brown, ejemplo de un problema gigante de las letrinas o pozos ciegos, más de 2 millones de personas viven con pozos ciegos armados sin ningún apoyo técnico o estudio de suelo, con pozos de agua laderos que conforman el medio de proliferación de enfermedades permanentes en las que se encuentran sometidas las familias de la sección tercera de la Provincia de Buenos Aires.
Estos pozos recogen las bacterias y virus de los baños, extremadamente precarios, con total descontrol sanitario y que confluyen mezclándose en un mismo terreno de la vivienda con las perforaciones de agua para el consumo en la propia unidad.
La cantidad de enfermedades que padecen los ciudadanos de la misma Buenos Aires, quienes deberán comprobar con certificación contable su pobreza sin límites, mientras los hospitales cabecera de la zona, no tienen descanso para prestar atención a la Salud de los pobres, que ruegan atención médica por infinidades de infecciones, producto del agua contaminada con pozos ciegos, que forman la vida cotidiana de millones de familias, también estarán lejos del plan federal – a estas alturas, malicioso y sarcástico- en contra de los beneficiarios a los que dice querer ayudar.
Por ello, las víctimas de la pandemia, con el agua de pozo a metros de la gran capital o Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los pozos ciegos de todo el cordón central de la tercera sección de Buenos Aires, no pueden acceder a una solución hace cientos de años, mucho menos llegará alguna, sólo un manto de silencio ante la escasa disponibilidad de apenas 25 mil baños.
La campaña política exige esta teatralización de las gestiones públicas, usando a las personas en pobreza. No obstante, se generan esperanzas y respuestas inmediatas en la ciudadanía, en general. Es terrible pues el gobierno se involucra en un gran problema que pone en evidencia la realidad en Buenos Aires y en la CABA, con villas y asentamientos que no tienen un sistema cloacal y mucho menos, un control sanitario.
La burla es tan grande, que inauguraron obras de Baños en territorios dónde todo es Baño con ciudadanos argentinos (pueblos indígenas) que toda su vida vivieron con el baño a mano, el monte, con una inversión multimillonaria que alcanzará solamente para 25 mil baños, a sabiendas que los que no conocen un baño, conforman la población más vulnerable y pobre del país, sumando casi 1 millón de personas.
Desde este medio, creemos que de algún modo debían tapar, desde el gobierno nacional, el problema de los POTENCIAR y dar así, la continuidad para los movimientos sociales que siguen destruyendo la ayuda social, pero con el consentimiento de “Todos”.
No hay alimentos, no hay nada, pero harán baños y gastarán 15 mil millones para hacerlos, sin ninguna vergüenza. –