Victoria Tolosa Paz perdió el control de Desarrollo Social que aumentó por 500 veces, el gasto de Planes, desde que las organizaciones sociales distribuyen estos recursos.
Los piqueteros oficialistas se ubican en puestos claves en el Ministerio de Desarrollo Social y extorsionan al pueblo, sin ningún control.
En el 2015, año en que Cristina Kirchner fue reemplazada por Mauricio Macri, los planes sociales representaban el 0,12% del Producto Bruto Interno; este año 2023, llegan al 0,60%.
Los planes sociales en la Argentina comenzaron a aumentar en el año 2009, pero se multiplicaron por 200 a partir de 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri, y se quintuplicaron desde que Alberto Fernández delegó su manejo a los movimientos sociales.
La curva en la actual administración no dejó de ascender, en especial después de la pandemia del covid19.
El plan Potenciar Trabajo, el mayor programa asistencial del Ministerio de Desarrollo Social, está en manos del secretario de la Economía Social, Emilio Pérsico, uno de los líderes del Movimiento Evita.
El juez federal Ariel Lijo investiga supuestas irregularidades en ese programa, bajo la hipótesis de que intermediarios se quedarían con parte del dinero que el Estado destina a los más vulnerables. La Coalición Cívica denunció en la justicia presuntos desvío multimillonarios a cooperativas de organizaciones que integran el Frente de Todos.
“En Argentina, el gasto en Seguridad Social aumenta de forma progresiva y continua desde 2007, independientemente del contexto económico y de la gestión de gobierno”, se afirma en una puntillosa investigación realizada por la Fundación Éforo.
El trabajo técnico, basado en información oficial, destaca que el crecimiento de los recursos públicos asignados a la Seguridad Social “es menor que el número de personas beneficiadas”. Es decir, “una persona recibe más de un beneficio para compensar el escaso valor monetario real de estas transferencias”. El Estado argentino gasta la mitad de su presupuesto en la Seguridad Social.
Entre el 25 de mayo de 2003 y el 10 de diciembre de 2007, durante la presidencia de Néstor Kirchner, los planes asistenciales no dejaron de caer. Su inversión llegó a ser menor al 0,1% del Producto Bruto Interno (PBI) del país. En la actualidad, los planes sociales trepan al 0,6% del PBI en manos de piqueteros oficialistas y de izquierda.
Cristina Fernández de Kirchner, que venía manteniendo la cantidad de planes sociales, comenzó a aumentarlos a partir de la crisis económica generada entre 2008-2009 debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos. En 2010 los duplicó. Treparon a poco más del 0,2% del PBI y bajaron al 0,12% al final de su segundo mandato, en diciembre de 2015. A partir de la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada, entre el 10 de diciembre 2015 y 10 de diciembre de 2019, los planes se aceleraron al ritmo de los reclamos que los entonces piqueteros opositores del Movimiento Evita, junto a los de izquierda del Polo Obrero.
En enero de 2017, Pérsico contó, sin rodeos, la estrategia que utilizó para conseguir del gobierno macrista recursos por negociados que buena parte de ellos fueron cristalizados en la ley de emergencia social, un acuerdo alcanzado después de decenas de manifestaciones realizadas al Ministerio de Desarrollo Social, conducido en ese momento por Carolina Stanley.
La orden del Papa de Hagan lío se cumplía a la perfección “Se trata de golpear primero y, después, negociar”, dijo por entonces el líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) -junto a Juan Grabois– y el Movimiento Evita…pero todo esto se realizó para beneficio de unos cuantos
El referente de los movimientos sociales, lo explicó así: “En el poder hay un gobierno de derecha que con sus políticas neoliberales genera mayor pobreza”. Admitió además que, pese a estar en las antípodas de su pensamiento, el macrismo le otorgó un reconocimiento institucional que no había conseguido con el kirchnerismo.
Desde el primer día de la gestión de Cambiemos, mantuvo las puertas del diálogo abiertas con Stanley a fuerza de piquetes extorsivos disfrazados de reclamos por más planes.
Pérsico, que había fracasado en sus negociaciones con el macrismo de ser nombrado como secretario de Agricultura Familiar, estuvo a la cabeza de las negociaciones por el proyecto de la Ley de Emergencia Social, junto con los líderes de Barrios de Pie, como Daniel Menéndez, y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) de Juan Carlos Alderete.
Las organizaciones necesitaban recursos para sostener el grupo minoritario de afiliados que crearon para vivir cómodamente de los. Impuestos del Pueblo.
Esa fue la bisagra para que las organizaciones sociales, que ahora abrevan en el Frente de Todos, comenzarán a administrar la ayuda social a medida que inventaban un indicador de hambre solamente entre los suyos.
De este modo crearon el slogan de hambre y pobreza de sus afiliados y los adoctrinaron a ser violentos piqueteros sin control.
La ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley fue la interlocutora del Gobierno con la CCC, Barrios de Pie, la CTEP y el Movimiento Evita. Les dio un lugar destacado en el se de administrar los $ 30.000 millones
Esas tres organizaciones, el Evita, la CCC y Barrios de Pie, Entre otros que después se hicieron llamar “Los Cayetanos”, tendrían a partir de ese 2017 un lugar destacado en el Consejo de la Economía Popular, organismo que compartirá con funcionarios de Desarrollo Social y Trabajo y que se encargaría de administrar los $ 30.000 millones destinados a financiar la emergencia.
Berni y predicciones del futuro
La cercanía de Pérsico con el gobierno macrista, al que hoy defenestra desde la tribuna, llevó a Sergio Berni, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, a afirmar el 24 de junio de 2022: “Hoy es de Alberto y hace dos años era de Macri”. Una semana antes Cristina Kirchner había criticado al presidente Fernández. “El Estado nacional debe recuperar el control, la auditoría y la aplicación de las políticas sociales, que no pueden seguir tercerizadas”.
El funcionario de Axel Kicillof afirmó que los piqueteros utilizaban un “sistema extorsivo, corrupto e ineficiente que tiene que ver con los planes sociales”. Para Berni, la asistencia social estatal se ha ido “desvirtuando a lo largo de los años” y hoy “todos hablan y opinan, pero no conocen la esencia, ni cómo abordar y desestructurar” los planes. “Todo se fue desvirtuando hasta convertirse en un negocio que nadie comprende”, sostuvo el ministro bonaerense.
Alberto Fernández decidió compartir su gobierno con los piqueteros oficialistas. Los nombró en cargos claves de ministerios como Desarrollo Social, Infraestructura y Jefatura de Gabinete, entre otros.
Pérsico quedó a cargo de la Secretaría de Economía Social y, desde allí, este año maneja un presupuesto récord de casi 600 mil millones de pesos. Es él quien administra el Potenciar Trabajo.
Victoria Tolosa Paz a partir del 1 de abril paso a ser simplemente una figura decorativa, con especial énfasis en buscar un espacio político que le dé una banca para continuar su derrotero currículum dirigencial.
Con Fernández, pandemia mediante los planes sociales pasaron del 0,3% del PBI durante el gobierno de Macri al actual 0,6%, es decir el doble, y más del 500% de incremento en comparación con el primer mandato de CFK.
Los movimientos sociales ganaron la lucha de apoderarse de cientos de miles de millones de pesos que administran para sostener sus estructuras privadas partidarias, en vistas a las próximas elecciones 2023.
El informe de la UCA destaca: “Hay un mayor porcentaje de población con trabajo formal que es pobre y hay más gente cubierta por planes sociales”. Este último dato, que el Gobierno reivindica como un logro, es en realidad la contracara del empeoramiento en las condiciones del mercado laboral, según se desprende de los datos de la UCA.
Victoria Tolosa Paz, pasó a ser la cómplice perfecta de un entramado delictivo de pública notoriedad, dónde los movimientos sociales y un equipo de amigos de campaña de Tolosa Paz que totalmente sin experiencia en administración, distribuyen en total complicidad y sin control los RECURSOS del estado a la pobreza, es terriblemente escandaloso el sistema con el que se distribuyen los esfuerzos que realiza un pueblo trabajador que paga sus impuestos con sacrificio absoluto.
Los movimientos sociales lejos de comprender la situación pública de las exhibiciones de sus sistemas de extorsión, continúan su campaña política con la plata del pueblo.